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MÉXICO, DF.- Rosario Robles renunció ayer de manera irrevocable a la presidencia nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD) argumentando ser víctima de “fuego amigo” y una “guerra sucia” que buscarían maniatarla y acusarla de manejo indebido de recursos.
Al presentar su renuncia ante el Consejo Nacional perredista, Robles también dijo que lo hacía en congruencia con su compromiso de dejar el cargo si el partido no incrementaba sustancialmente su presencia electoral en los comicios del seis de julio.
En su discurso, aclaró que renunciaba de manera irrevocable a la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional, pero no al partido.
Al rendir su informe ante los consejeros perredistas, Robles aseguró que lo hacía “porque la dignidad no tiene precio y nadie puede dirigir a este gran partido maniatado y bajo sospecha. No estoy dispuesta a ser rehén y tampoco soy partidaria de la simulación”.
Dijo que en los últimos días se ha hablado de una supuesta unidad y cierre de filas al interior del PRD, pero al mismo tiempo hubo una “guerra sucia para socavar y desprestigiar nuestra presencia en la presidencia nacional para colocarnos una camisa de fuerza”.
Analizan alternativas
Integrantes del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRD, identificados con Rosario Robles, presentaron anoche sus renuncias ante el Consejo Nacional de ese partido, y recomendaron nombrar una dirigencia interina que cubra un período de transición.
En tanto, el Consejo Político Consultivo del Partido de la Revolución Democrática (PRD) fue convocado para sesionar de manera urgente hoy domingo, en la sede del CEN, para definir una salida consensuada a la crisis que dejó la renuncia de Robles, que pueda ser respaldada legalmente en el Consejo Nacional.
Los representantes de las diferentes corrientes internas del partido expresaron su sorpresa, y en algunos casos su desaprobación, a la forma en que Robles decidió dejar la presidencia del PRD, pero esta noche, Juan Guerra recordó a los consejeros que la renuncia se presentó desde el ocho de julio ante el CEN, y ahí, Carlos Navarrete, secretario general, pidió posponerla.
Durante el día, algunos consejeros llegaron a plantear la conveniencia de que no se aceptara la renuncia de Robles, o bien, convencerla de retirarla, pero esta noche, Ramón Sosamontes, simpatizante de Robles, aclaró que la decisión era firme.
Hoy, el Consejo Político Consultivo analizará, entre otras, las siguientes alternativas: la renuncia de todo el CEN y el nombramiento de uno interino, incluyendo su presidente; que la dirigencia cubra un periodo de transición hasta marzo del 2004, o incluso al 2005, para que realice los preparativos de las elecciones del siguiente año.
También se definirá si el Consejo Nacional realiza el nombramiento hoy, o se prolonga su sesión hasta mañana.
A la reunión del Consejo Político Consultivo se espera la asistencia de los gobernadores perredistas.
Por otra parte, Ramón Sosamontes y Juan Guerra presentaron sus respectivas renuncias al CEN del PRD, mientras que el vocero del partido, Javier Hidalgo puso a disposición del Consejo el cargo que desempeña.
Durante el debate en el Consejo y en entrevistas, Jesús Zambrano y el senador Jesús Ortega rechazaron de manera categórica que la corriente que encabezan, Nueva Izquierda, sea responsable de la caída de Robles, y dijeron que a ellos no les iba el “saco” del supuesto “fuego amigo” que resintió la ahora ex dirigente perredista..