TORREÓN, COAH.- Ana Gabriela Guevara dijo públicamente a Vicente Fox Quesada que el futbol no era el único deporte importante en México; el jueves anterior, Eduardo Nájera terminó su intervención en el programa Los Protagonistas, al pedir a la mesa hablar más de basquetbol y no sólo de balompié, mientras que dos o tres semanas atrás, los pilotos mexicanos de la Serie CART, pidieron al primer mandatario mayor atención y apoyo a otras disciplinas, porque una sola acapara los reflectores.
A nivel regional, hace unos días, José Antonio Mansur Beltrán, presidente de Vaqueros Laguna, dijo que la importancia de los medios masivos de comunicación radica en orientar y enseñar a la gente que hay muchas opciones, las cuales es necesario se hagan llegar equitativamente al grueso de la población mexicana, para que ya al conocer cada deporte, el público escoja la que considere su mejor elección.
Eduardo Ganem Pérez, presidente de Algodoneros de la Comarca, señala que en la medida en que los medios de difusión apoyen al basquetbol y en general al deporte, los aficionados tendrán mayores oportunidades para divertirse y encontrar una disciplina deportiva que sea de sus favoritas; en el mismo reportaje, Guillermo Cantú Sáenz, presidente de Santos Laguna, afirmó que el desarrollo de toda disciplina va de la mano con la difusión que le brinden los medios de comunicación.
Cada una de estas apreciaciones tiene buena dosis de veracidad, porque para nadie es un secreto que el futbol acapara la atención de los medios masivos de comunicación y como consecuencia lógica de los aficionados, quienes al escuchar un programa deportivo de radio o televisión, obtienen información del balompié hasta en un noventa por ciento de lo que dura la emisión.
Si se trata de una publicación impresa, sucede lo mismo, los grandes espacios se dedican al futbol, como sucede también con la mayoría de los suplementos semanales o incluso las columnas que periódicamente se publican en diferentes diarios de todo el país.
Hoy se está a tiempo para hacer un alto en el camino, pensar la situación detenidamente y concluir en que esta conducta poco a poco terminará con la “gallina de los huevos de oro”, como en su momento llegó a considerarse el popular deporte de las patadas.
Esos mismos programas, transmitidos por medios electrónicos o las publicaciones escritas, semana a semana, hablan de la floja asistencia en el juego Cruz Azul-América, a diferencia de otros años; señalaron que durante la Copa Oro, las asistencias al Estadio Azteca fueron muy pobres, y en general, después de tres jornadas del Torneo Apertura 2003, los escenarios han lucido vacíos, con asistencias muy lejanas a lo que demandan los equipos para sufragar sus gastos de operación. Todo lo anterior es consecuencia de la saturación a la que los medios informativos someten al público, al hablar y escribir de futbol, más futbol y al final futbol.
La Selección Nacional
Para no ir muy lejos, basta mencionar ese juego amistoso entre México y El Salvador, en los Estados Unidos, la victoria fue para el equipo centroamericano, la oncena de Ricardo La Volpe ofreció una actuación muy pobre, la cual se quiso justificar al decir que se venía de un intenso trabajo físico en las playas de Acapulco.
Vino posteriormente la Copa Oro, un fracaso económico, tanto en el Distrito Federal, como en Foxboro y en Miami, en donde eran comunes los juegos ante escasos 300 aficionados y en ocasiones menos, de acuerdo a los reportes de las agencias informativas.
Los Juegos Panamericanos en futbol varonil, llegaron para México con la obligación de refrendar la medalla de oro obtenida hace cuatro años, cuando la competencia continental se realizó en Winnipeg, Canadá, aunque en aquella ocasión no participaron las grandes potencias de América del Sur, como Argentina y Brasil. El resultado en República Dominicana fue de un tercer lugar, pero a los “expertos” lo que más les preocupa es el pobre desempeño de la oncena dirigida por Ricardo La Volpe. Para seguir con la lista de actuaciones grises y mediocres, viene el compromiso frente a Perú, en East Rutherford, con el resultado de todos conocido y otra pésima actuación, ahora alimentada con esa cobarde agresión de Omar Briseño, por la espalda sobre el peruano Claudio Pizarro.
Se puede seguir con la lista interminable de fracasos y actuaciones mediocres, entre las que de vez en cuando aparecerá una más o menos regular, que servirá para que el optimismo regrese y se vuelva a creer que México es quinto lugar mundial, como lo señala la última lista de la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA).
Toda esa serie de fracasos se transmite a nivel nacional por dos diferentes televisoras, mientras en el plano internacional, Esteban Loaiza demuestra, sin recibir la más mínima atención, que es fuerte candidato al Trofeo Cy Young de la Liga Americana. El mismo día en que México ofreció ese bochornoso espectáculo ante Perú, la Selección Nacional de Basquetbol obtuvo un triunfo histórico frente a Argentina, sin que esta hazaña, reciba la debida cobertura, porque el baloncesto es al menos el tercer deporte más popular de nuestro país.
México ganó medalla de oro en pelota vasca durante los pasados Juegos Panamericanos en República Dominicana y los amantes de ese deporte se conformaron con enterarse por los noticieros, mientras las dos televisoras más importantes del país transmitían en vivo las actuaciones aburridas de la Selección Mexicana de Futbol, que en la competencia ofreció actuaciones muy pobres.
¿Cuántas personas en México conocerán lo que es la pelota vasca, los secretos principales de la natación, los clavados, la gimnasia, el voleibol, basquetbol, beisbol, softbol, tae kwon do, boxeo, boliche o tenis? Los deportistas nacionales obtuvieron 20 medallas de oro, pero los medios masivos sólo hablan del bronce que ganó el equipo varonil de futbol.
Con el torneo casero sucede lo mismo, y es común ver y escuchar programas en que todavía el martes, miércoles o jueves hablan del partido del fin de semana anterior, mientras que existen muchas disciplinas deportivas que a gritos solicitan la debida atención en busca de un desarrollo, y sobre todo convertirse en otras opciones para niños, adolescentes y adultos.
Jueves y viernes anteriores, en un programa de radio a nivel nacional, las dos horas se fueron en hablar del juego México-Perú, de la situación de Francisco Palencia, del Torneo Apertura 2003 de futbol, del viaje de directivos mexicanos a Paraguay, en busca de dos boletos para la Copa Libertadores y de la novela Edgardo Codesal-Felipe Ramos Rizo, mientras que los logros de Esteban Loaiza y la Selección de Basquetbol, si acaso fueron someramente tratados, cuando son grandes éxitos del deporte mexicano a la altura de lo mejor del mundo.
Por ahora no hay duda, la mayoría de los aficionados están saturados de futbol y una clara muestra son las escasas asistencias en los estadios; de eso los medios que tienen en completo abandono a otros deportes, son responsables en gran medida; es importante conservar a la “gallina de los huevos de oro”. Y que quede claro, no se trata de marginar al futbol, sino de ser parejos con todos los deportes y brindar así otras buenas opciones a los aficionados, quienes acuden a los escenarios, siguen las acciones del deporte por televisión, radio o los medios impresos de comunicación.