GÓMEZ PALACIO, DGO.- Los compromisos políticos superaron la acción de la Ley. Después de protagonizar una riña masiva en la colonia Emiliano Zapata, fueron detenidas junto con sus familias y simpatizantes, las lideresas, Francisca Rivera González y Teresa Galaviz López. Una orden superior liberó a las inculpadas que iban a ser consignados al Ministerio Público y nunca pisaron la cárcel de la Policía Ministerial.
El favoritismo prevaleció sobre las protagonistas de la riña, quienes demandaron la presencia de la Policía Preventiva y según consta en el parte informativo, solicitaron ser enviadas ante el Ministerio Público para resolver su situación jurídica. La orden de libertad provino de un comandante del Grupo Operativo de Reacción Inmediata (GORI) y las detenidas no pagaron un peso por su infracción.
Abundando en el reporte policíaco, junto con las líderes también se efectuó la detención de Juan Galaviz López de 25 años, Selene Galaviz López de 35 años, Trinidad Bautista de 35 años, María de la Luz Gómez Campos de 42 años, José Álvarez Macías de 45 años y Lorenzo Agüero Hernández de 29 años, todos vecinos de la colonia Emiliano Zapata.
A las 17:30 horas se reportó la llamada de auxilio a la central de radio de la Policía Preventiva, solicitando la presencia de la fuerza pública. Una hora y media después las diferencias se agudizaron y empezó una riña múltiple con varios lesionados. A las 21:30 horas, todos quedaron libres.
La discusión surgida entre Francisca Rivera y Teresa Galaviz se debió a la exigencia de la primera para que ya entregara los documentos de las personas que le compraron terrenos en la citada colonia, situación que se ha postergado con diferentes excusas.
Problemas añejos por terrenos
Desde el pasado mes de septiembre, 46 familias de la colonia Emiliano Zapata, hicieron público en este medio, la falta de apoyo de las autoridades municipales por estafas de Teresa Galaviz, situación que los obliga a vivir entre graves carencias y sin la esperanza de algún día regularizar los terrenos.
De forma anónima por temor a represalias, algunas personas dieron a conocer a El Siglo de Torreón diversas irregularidades y fraudes en que incurrió la lideresa.
Cuando recién conformaron la colonia, Teresa Galaviz logró ganarse su confianza al crear una caja de ahorro y otra de fondo para cuando algún niño necesitara atención médica.
Cada familia tenía la obligación de entregarle 35 pesos semanales, cantidad que incluía el ahorro y el fondo de atención médica.
Según los vecinos, existen diversas denuncias interpuestas contra Teresa Galaviz en el Ministerio Público por abuso de confianza y fraude, sin embargo hasta la fecha la Ley no ha respondido y la líder está libre.
Hace meses el Ayuntamiento envió cajas de avena y leche a la colonia, mismas que nunca fueron entregadas y que la líder se encargó de repartirlas entre sus familiares. Nada supieron también de unos ventanales y materiales de construcción que las autoridades municipales les habían donado.
Los vecinos criticaron que el Ayuntamiento canalice los apoyos a través de los líderes de colonias en vez de entregar la ayuda directamente a las familias de escasos recursos.
Denuncias pendientes
Para denunciar lo que consideran una posible ola de destrucción de jacales, vecinos de la colonia Emiliano Zapata acudieron el pasado 15 de septiembre a la Subprocuraduría de Justicia. Señalando como presunto responsable al comisariado del ejido Filadelfia, Juan Galaviz Herrera y su hija Teresa Galaviz López, detenida en la riña del sábado 18 de octubre en la citada colonia.
Francisca Rivera González, dirigente del Comité de Defensa Popular, -también capturada- encabezaba al grupo de aproximadamente 40 colonos que acudieron a denunciar ante el Ministerio Público al comisariado y a su hija por el delito de daños y despojo.
“Además, los Galaviz le cobran a la gente por todo, hasta por los contratos que son gratuitos y hace poco les cobraron 560 pesos por la instalación de un drenaje que la mayoría no tiene”, señaló Francisca Rivera en esa ocasión.
La representante social advirtió que los colonos estaban en la Subprocuraduría para denunciar los hechos ante el Ministerio Público. “La gente no está dispuesta a aguantar más, no tarda en actuar por su propia mano”. La tarde del sábado 18 de octubre se cumplió la advertencia.