En el 30 por ciento de las denunias se logran conclusiones favorables
TORREÓN, COAH.- Como no alarmante, calificó el delegado de la Procuraduría General de Justicia, Gerardo Antonio Pérez Pérez, el número de quejas procedentes que interpone la ciudadanía en la Comisión Estatal de Derechos Humanos. “Son un indicador no feliz, donde se observa que sí hay trabajo. En el 30 por ciento de las quejas reales, logramos conclusiones favorables a la procuraduría”, dijo el funcionario.
También señaló que por la naturaleza del trabajo de los policías, no están exentos de roces durante su trabajo, así como los agentes del Ministerio Público enfrentan contratiempos en la integración de averiguaciones. “Por fortuna, en la lista de motivos de las quejas, no figura el abuso de la fuerza o la tortura”, señala el delegado como una forma positiva de interpretar los números.
Los principales detalles que se presentan en las quejas son la petición para acelerar las denuncias, la recepción de las mismas, el cumplimiento de los plazos y el abuso de la fuerza física en el ejercicio de las funciones. Para esto, la procuraduría examina todas las quejas y contesta de la forma correspondiente.
Las respuestas del delegado de la PGJE, obedecen a la información manejada por este medio donde se habla del primer y tercer lugar en el número de quejas interpuestas en la oficina defensora de los derechos humanos.
La estadística indica que de 361 quejas recibidas en el año por la CDHEC, 63 corresponden a la Policía Ministerial y 37 al Ministerio Público. Las denuncias son entonces poco menos de la tercera parte del total y de esta cifra, todavía se resta el 30 por ciento de conclusiones satisfactorias.
Falta de interés, la ausencia de hechos violatorios de los derechos humanos, la conclusión satisfactoria, el desistimiento, la amigable composición, son algunos de los términos con los que se finiquitan de forma positiva las quejas.
“La realidad es que no hay civilidad en el ejercicio de la procuración de justicia, es irónico pensar que una persona que es requerida judicialmente, va a acceder tranquilamente y con educación a la petición de los policías aprehensores, de ahí que a veces surjan diferencias en el trabajo de los ministeriales”, opina el delegado de la PGJE.
Férrea disciplina
Gerardo Antonio Pérez Pérez, delegado de La Laguna uno de la PGJE, informó que en cumplimento a las órdenes del procurador Óscar Calderón Sánchez, recientemente un agente fue dado de baja y dos más enfrentan un proceso administrativo.
Los tres casos fueron originados en acciones ajenas al ejercicio diario del Policía Ministerial, lo que quiere decir que la dependencia estatal se preocupa por cuidar su imagen dentro y fuera del trabajo.
De tal forma, el delegado informó sobre la baja de Carlos Leija Torres, agente que enfrentó una denuncia penal por balear a su mujer.
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También mencionó Pérez Pérez, la situación de José Luis Sánchez Martínez, alias “El Bam-Bam”, elemento que enfrenta una denuncia penal por lesiones graves en Gómez Palacio y que actualmente fue reasignado en su labor mientras se desahoga la investigación de la Contraloría de la PGJE.
El último caso similar lo enfrenta Ricardo Ruiz Vázquez, agente que el diez de septiembre golpeó a su mujer y también enfrenta un proceso en la Contraloría, oficina que en el tiempo correspondiente emitirá un dictamen sobre la conducta de los policías.