Notimex
TIJUANA, BAJA CALIFORNIA.- El presidente Vicente Fox Quesada afirmó ayer que su gobierno es un gobierno de derechos humanos, basado en una política de Estado que trasciende personalidades y estilos.
Destacó que en esta materia “no tememos al escrutinio de la comunidad mundial, ya que este gobierno no tiene esqueletos escondidos en el desván”.
Subrayó el deseo de las y los mexicanos de vivir en un país donde los privilegios pertenezcan al pasado y la igualdad jurídica sea la regla funamental de convivencia, en donde las autoridades reconozcan la diversidad de intereses y visiones, pero también, precisó, un país en el que las autoridades sujeten su actuar a la Constitución, sin discriminación y en donde prevalezca la tolerancia y el respeto a las ideas de los demás.
“Hoy, aquí no se encarcela ni se persigue a nadie por motivos políticos. Tampoco hay desapariciones forzosas ni limpieza étnica”, expresó.
Acompañado de su esposa, Marta Sahagún, el jefe del Ejecutivo inauguró la Oficina de Atención al Migrante de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y dejó en claro su empeño en hacer de México un país donde el Estado de Derecho sea, por fin, una realidad.
Además, Fox admitió que en el país hay muchas situaciones que deben corregirse para terminar con la impunidad.
Subrayó que la autoridad moral de México en los foros internacionales ha aumentado por el simple hecho de que ya no se le puede acusar de predicar afuera lo que no cumple adentro.
Destacó que esto es particularmente importante en el caso de los migrantes, pues para su gobierno las personas que abandonan su lugar de origen en búsqueda de mejores condiciones de vida deben seguir gozando de todos sus derechos.
“Independientemente de la nacionalidad o de la calidad migratoria que posea, cualquier persona, por el solo hecho de serlo, tiene libertades y derechos fundamentales”, expuso el primer mandatario.
Indicó que ésta ha sido la postura de su gobierno respecto a los migrantes mexicanos que cruzan hacia Estados Unidos y es la misma en torno a los de Centroamérica que ingresan a territorio nacional.
Subrayó que “así como exigimos un trato justo para nosotros en el norte, debemos igualmente garantizarlo para nuestros hermanos en el sur”.