Después de 30 años ejidatarios de Graseros recibieron su indemnización
CD. LERDO, DGO.- “Puedo morir tranquilo, nunca perdí la esperanza de recibir esos centavos y luchamos hasta el final, por eso estoy todavía aquí, pero ya todo está repartido entre mis cinco hijos y mi hija, creo que ni voy ‘acabalar’, mejor que ellos lo aprovechen”, dice Julián Ramos Talavera, ejidatario de 99 años de edad, único sobreviviente a la expropiación de tierras para la construcción de la presa Francisco Zarco hace 34 años.
Con clara lucidez aunque con dificultades para escuchar, don Julián, como todo el pueblo de Nuevo Graseros lo conoce, recuerda cómo cedieron las tierras para la presa, “éramos 80 ejidatarios, de buena gana apoyamos al gobierno, aunque ellos tardaron mucho tiempo en pagarnos, mejor se murieron todos antes de ver su indemnización”.
“Es justa la entrega, todavía me acuerdo de todo, no he perdido la mente, nosotros donamos las tierras, yo era comisariado, no pusimos resistencia, pero nos hicieron muchas promesas”.
Autoridades y gobiernos pasaron a lo largo de mucho tiempo “buscábamos a los gobernantes, algunos nos recibían, otros no, pero no quitamos el dedo del renglón, ya que eso era para nuestras familias, sin embargo nunca hicieron posible que les pagaran lo que les corresponde hasta ahora”, dice, “es bueno, aunque sea en cheque, yo quisiera que a cada uno nos pagaran peso sobre peso”.
Con un andar lento y sentado en una banca de la plaza del poblado donde fue el acto público, prefirió mirar a lo lejos la entrega porque “no me gustan los amontonamientos y apenas puedo caminar”.
Hasta que lo tenga en las manos
“Es el momento más esperado, pero hasta tener el dinero en las manos les vamos a creer a las autoridades, fueron muchos años de lucha en donde los ejidatarios fundadores murieron en la espera”, comenta Jacinto Ramos, ex jefe de cuartel de Nuevo Graseros y uno de los principales impulsores de las gestiones.
“Tenemos que pelear por lo que nos dejaron nuestros padres, ellos murieron sin lograr nada y lo veían como algo perdido”.
Sin embargo comenta, que a pesar de todo este tiempo de navegar y andar de una dependencia a otra, por fin ven algunos frutos, como la maquinaria agrícola, material de construcción para sus viviendas, la tubería de agua potable nueva y otros beneficios.
“Ahora van a recibir lo que les corresponde viudas e hijos de ejidatarios, es la indemnización federal y estatal”.
Incredulidad o sueño
Para los ejidatarios de Nuevo Graseros el haberse entregado la liquidación de sus tierras fue calificado de “un sueño”, todavía algo incrédulos se mostraron contentos de terminar un conflicto agrario de más de 30 años.
El evento estuvo presidido por el gobernador del Estado, Angel Sergio Guerrero Mier, el alcalde, Luis Fernando González Achem, el director de Fifonafe, Jesús Mario Garza Guevara, los secretarios Rodrigo Silva y Héctor Vela, la diputada, Rosario Castro Lozano, entre otros.
Los recursos entregados fueron por siete millones 162 mil 831 pesos en efectivo, mientras que en especie cinco millones 589 mil 130 pesos.
Estos últimos consisten en la nivelación de 240 hectáreas, entrega de cinco tractores con implementos agrícolas, reparación y ampliación de la red de agua potable, paquetes de materiales para mejoramiento de la vivienda y proyecto eco-turístico.