Los operativos para decomisos serán permanentes
TORREÓN, COAH.- Querellas presentadas por parte de las empresas reproductoras de fonogramas, obligan a la Procuraduría General de la República (PGR), a mantener operativos permanentes encaminados al decomiso de artículos “piratas”, aunque al día siguiente el comerciante informal se vuelve a instalar, pues no es un delito grave.
La delegada de la PGR en Coahuila, María López Urbina, explicó que la Ley Federal no considera la “piratería” como asunto delicado o delincuencia organizada, de ahí que muchos que practican este tipo de negocios no reciben un castigo severo y el problema prevalece.
Añadió que este tipo de operativos, los cuales se practican sin previo aviso, se extenderán para atender también la venta de marcas ilegales en calzado, sobre todo deportivo y ropa –pantalones—, de supuestas marcas extranjeras.
La funcionaria reconoció que en ocasiones, al día siguiente de haber realizado el operativo, los vendedores se vuelven a instalar, sin embargo lo más riesgoso que se ha observado en las últimas acciones es la participación de la gente que está presente en el decomiso, algunas de las cuales incitan a la violencia.
En efecto, explicó que hay personas que les gritan a los vendedores que no se dejen quitar la mercancía y otros brotes de provocación que pueden terminar en actos violentos, de ahí lo delicado del asunto.
A nivel local se tiene la exigencia de los representantes de la Cámara de Comercio, quienes consideran que la competencia es desleal, sobre todo por el pago de impuestos, obligación que no cumplen los vendedores informales.
En el renglón nacional, la PGR delegación local atiende también las denuncias presentadas por empresas reproductoras de fonogramas que se consideran severamente afectadas por la “piratería”, tales como “BMG Entertainment México”, “Sony Music Entertainment”, “Universal Music México”, “Raider Digest”. Entre otras.
Atendiendo precisamente este tipo de denuncias, recordó el más reciente decomiso de discos compactos en el que las autoridades policíacas, bajo la supervisión del Ministerio Público de la Federación, aseguraron 12 mil 454 productos apócrifos en los municipios de Torreón, San Pedro, Francisco I. Madero, Matamoros y Monclova.
En los operativos se decomisaron diez mil 326 discos compactos, dos mil 128 casetes, un modular y detuvieron a María Elizabeth Esquivel Salcedo, Sandra Margarita Cortinas García, en puestos semifijos ubicados en el mercado Alianza, así como a Eduardo García Reyes en el bosque Venustiano Carranza. El material quedó a disposición de la representación social de la Federación.
Hacienda los fomenta
Rogerio Manjarrez Clenow, consejero ante la Federación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo de Coahuila, sostuvo que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), se ha mantenido al margen del problema y sólo insiste en proceder contra los causantes cautivos y no en la llamada economía informal.
Ante esta situación, muchas personas deciden incluirse en este campo de la economía informal y no precisamente por el problema económico que atraviesa el país, sino porque no tienen ningún problema con autoridad alguna.
El comercio establecido para realizar cualquier gestión afronta serias dificultades con las autoridades de Hacienda, donde se tardan hasta tres meses en otorgar el RFC. La dependencia federal se ha burocratizado y lejos de ampliar su campo de acción, con su postura fomenta la economía informal dentro de la cual destaca la venta de productos “piratas”.
Consecuencias
El combate contra la llamada “piratería”, que en México afronta la Procuraduría General de la República (PGR), repercute negativamente a nivel internacional y se ha convertido en uno de los principales factores de desempleo.
El tercer mayor sello discográfico del mundo, “Sony Music”, dio a conocer en marzo anterior, la reestructuración que incluyó el despido de mil trabajadores, además de la reducción de su planta mayor de ejecutivos y la disminución de costos.
La empresa, igual que otras, se vio afectada por la fuerte reducción en la venta de discos compactos, fruto de la “piratería” y la descarga de música por Internet.