SALTILLO, Coah.—Los despidos de los trabajadores de algunos ayuntamientos del estado por las autoridades entrantes, fue tomado como “revanchismo político” por diputados de las diferentes fracciones parlamentarias durante la sesión de ayer de la Comisión Permanente de la legislatura local, y advirtieron que esto pueda romper la paz social en un año en que hay elecciones federales.
“REVANCHISMO” EN ACUÑA
Durante la sesión de ayer fueron mencionados varios casos donde se ha despedido el personal municipal de los niveles de abajo, por los nuevos alcaldes, como ha sucedido en Acuña y Matamoros, entre otros.
El diputado del PRI, Carlos Tamez Cuéllar, dijo que el alcalde de Ciudad Acuña, Alfredo Garza Castillo (que derrotó al tricolor por la UDC), “está llevando a cabo un revanchismo político, al dar de baja a 60 trabajadores que pretendían formar un sindicato”.
El legislador expuso que esta de acuerdo con que al sumir el poder los alcaldes entrantes, tengan el derecho de renovar a sus equipos de trabajadores, especialmente a los de los niveles más altos y a quienes fueron nombrados para servir sólo para un periodo de tres años, pero que se debe respetar al resto de los empleados, sobre todo a los de mayor antigüedad.
Precisó que en el caso de Acuña, los sesenta despedidos pretendían formar un sindicato encabezados por la señora Alejandra García Silva.
Dijo que estos trabajadores no han sido ni reinstalados ni han recibido su liquidación, pese a que presentaron su queja respectiva ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje.
REVANCHISMO EN MATAMOROS
Por su parte el diputado de la Unidad Democrática de Coahuila (UDC), Evaristo Lenin Pérez Rivera, dijo que los despidos de trabajadores de la presidencia municipal de Matamoros, por parte del alcalde, Felipe Medina Cervantes, no son con el fin de adelgazar la nómina municipal.
“Creo que esta actitud no esta presidida por la intención de sanear las finanzas municipales, sino que tiene elementos de revanchismo político”.
Consideró que en los municipios donde ha habido despidos de empleados del ayuntamiento, “las autoridades municipales acomodan a sus familiares, amigos, recomendados, conocidos, correligionarios y a quienes les ayudaron en sus campañas, violando los derechos laborales de los trabajadores”.
Pérez Rivera, dijo que no es posible que se siga manteniendo la idea de que cada que llega una nueva administración a un ayuntamiento, requiera necesariamente de una nueva plantilla de empleados en los niveles bajos, pasando por encima de los derechos laborales de los despedidos.
“Esta situación nos debe preocupar en esta etapa previa al proceso electoral, y que tenga elementos que alteren la estabilidad que hasta hoy se ha mantenido como signo positivo en Coahuila”, determinó el legislador udecista.