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A 12 años del crimen, deconfían de la PGJE

“Los perros necesitan comer”, le dijeron a la madre de la desaparecida en la PGJE y como no había dinero, abandonaron las indagatorias

GÓMEZ PALACIO, DGO.- Don José Alanís no conoce los avances en torno a la investigación del homicidio de su hija. “Sí tengo confianza, pero estoy ansioso, no tengo la menor duda sobre la responsabilidad de Guillermo (Vidal), él mató a mi hija”, señaló molestó el padre de Rita Alanís.

José Alanís acepta con tristeza que vivió engañado por el esposo de su hija. “Cuando desapareció mi niña, se quedó seis meses con nosotros, nomás estaba viendo qué hacíamos y luego se fue”.

Desde la denuncia por desaparición de persona interpuesta el tres de diciembre de 1991, los padres de Rita Alanís Ontiveros no dejaban de acudir al Ministerio Público. “Un día, un licenciado le dijo a mi mujer que “los perros necesitaban comer”, mi esposa le dijo que no teníamos dinero y por eso le dieron carpetazo”.

Don José no aceptaba la idea de que su hija se hubiera ido con otro hombre. “Ella no era así”, comenta y agrega que su desconfianza sobre el argumento de Guillermo nació al encontrar la bolsa de su hija en la casa.

“Cuando fui a buscar a Rita, sólo estuve dentro de la casa, en el patio había un corral, nunca me metí hasta el fondo porque tenían una perra que era muy brava,” señaló el padre de la joven asesinada.

Los padres no se cansaron de investigar, con las amigas de Rita, nadie confirmó su supuesto amorío con otra persona. Don José dice que Guillermo era muy celoso y no trabajaba, que su hija lo mantenía.

Como se informó en su oportunidad, el cuerpo de Rita Alanís fue encontrado por su padre que escarbó en el patio de la casa ubicada en la calle Francisco Sarabia 414 oriente, hogar donde vivió con su marido Guillermo Vidal, antes de “desaparecer”.

Don José localizó a su hija, con la acción le generó trabajo a la autoridad. “Ahora creo que si van a atender mi caso, deben atrapar al asesino, creo que ahora anda por Quintana Roo”.

El afligido padre piensa que en el expediente del caso se van a descubrir muchas cosas, sobre todo las declaraciones del principal sospechoso del crimen.

Respecto a las últimas investigaciones, el agente del Ministerio Público, Óscar Menchaca Lara, informó que al parecer, todas las evidencias apuntan a un sólo responsable del parricidio.

Unen sus vidas, los separa la muerte

Rita Alanís nunca se imaginó casada con el sujeto que la cortejaba camino a la secundaria, tampoco pensó que ese hombre algún día fuera el principal sospechoso de su asesinato.

A los 18 años, Rita era alumna del “Instituto 18 de Marzo”, vivía en la colonia Los Álamos y de lunes a viernes pasaba por la casa marcada con el número 414 oriente de la calle Francisco Sarabia, camino que guía a su escuela.

Afuera de la citada finca, permanecía la mayor parte del tiempo Guillermo Vidal Serrano, joven que admiraba la belleza de Rita y trataba de conquistarla, en poco tiempo terminaron casados.

A los 20 años, Rita estaba próxima a ser madre, después de nueve meses tuvieron un varón, Rita laboró primero en una fábrica de ropa y después como cocinera en un hotel.

Dos años después la relación se tornaba difícil por los constantes celos de Guillermo, Rita quería divertirse, el 30 de noviembre de 1991 fue a una posada del trabajo, regresó a su casa y “desapareció”, su padre la “encontró” enterrada en el que fue su hogar, su ropa era la misma que usó el día de la fiesta, el último día de su vida.

Hipótesis por confirmar

Rita Alanís “olvidó” su bolsa en la sala el día de su “desaparición”. ¿Quién sale de su casa “para siempre”, sin llevar consigo o regresar por su bolsa de mano?

Guillermo Vidal Serrano es la única persona que sostuvo la versión del abandono de hogar. ¿Nadie confirmó la versión?, ¿el supuesto amante no fue localizado?

La coartada de Vidal Serrano fue vivir durante seis meses en casa de sus suegros donde aparentaba la tristeza del abandono, al final se fue a Cancún, Quintana Roo, donde formó otra familia.

La casa del frustrado matrimonio es propiedad de Micaela Serrano, madre del sospechoso. ¿Por qué la finca nunca más volvió a ser ocupada en 12 años?

Rita Ontiveros fue a una fiesta el 30 de noviembre de 1991 y regresó a su casa donde la esperaba su marido. La osamenta fue descubierta con la misma ropa que usó en la posada de su trabajo.

Vidal Serrano declaró ante el Ministerio Público sobre la supuesta desaparición de su esposa. ¿Qué líneas de investigación siguió la autoridad?, ¿Qué declaró el marido sobre la última vez que vio a su mujer?

FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón

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