De acuerdo con información proporcionada por el Secretario General de Gobierno, José Miguel Castro Carrillo, la tromba que azotó la ciudad el lunes por la noche provocó que 27 personas se trasladaran a un albergue público, luego de que sus viviendas sufrieron inundaciones.
En su calidad de responsable de la Unidad Estatal de Protección Civil, Castro Carrillo dio a conocer que a partir de las 22:00 horas del lunes, al registrarse fuertes lluvias, acompañadas de ráfagas de viento que provocaron la caída de anuncios espectaculares, árboles e interrupción del servicio de energía eléctrica, se implementó un operativo de emergencia para auxiliar a personas que resultaran afectadas por lo que el meteorológico denominó “tormenta puntual”.
Con la intervención de corporaciones como la Policía Ministerial, Seguridad Pública Municipal, Cruz Roja, Bomberos y las unidades estatal y municipal de Protección Civil, se procedió a la habilitación de albergues en la sede de “PAMAR” municipal, CREE y Casa Día Oriente.
El resultado del operativo, que concluyó a las 2:30 horas del martes, fue que los equipos de auxilio trasladaron a 20 personas de la colonia “Promotores Sociales”, y seis de la colonia “Las Flores”, a los albergues implementados, además de uno más del fraccionamiento Huizache. Todos ellos fueron afectados con inundaciones en sus viviendas.
Por su parte, el gobernador Ángel Sergio Guerrero Mier dio a conocer que dos de las siete colonias afectadas por las intensas lluvias sufrieron inundaciones de mayor magnitud, y que fue precisamente de las que se trasladaron a los albergues. De los municipios del interior del estado los reportes eran de tranquilidad y sin problemas.
Por otro lado, Héctor Vela Valenzuela, titular de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas del Estado, señaló que gracias a los trabajos de limpieza y desazolve del Arroyo Seco, el impacto de la tromba que azotó la ciudad el lunes por la noche no fue mayor, a pesar de que la zona durante cada temporada de lluvias es de las que sufren repercusiones negativas.
El agua que acumuló el afluente no será obstáculo para ejecutar los trabajos de rectificación del cauce que están programados a lo largo de 4.7 kilómetros, en el tramo que va de la carretera a Mazatlán hasta el bulevar Domingo Arrieta.