Con el paso de los años, mucha gente se da cuenta que nunca tuvo el cuidado debido con la espalda, que es como un puente que resiste prácticamente todo lo que hace el cuerpo. Tiene que ver con el desplazamiento, pero en ocasiones es punto de dolor, conocido como lumbalgia.
Los especialistas dicen que la espalda es punto de estabilidad y equilibrio, eje central de la anatomía, ya que da sostén al cuerpo y permite mantener la posición bípeda. Es como un gran armazón que protege con músculos, ligamentos, vértebras y discos invertebrales a uno de los centros nerviosos más importantes del organismo, la médula espinal, donde se encuentran todas las vías sensoriales que conectan las funciones del cuerpo con el cerebro.
Por ello, sufrir alguna contractura en la espalda puede ocasionar dolores muy intensos, que generalmente ocurren al levantar un objeto pesado o hacer un giro brusco, situaciones que provocan esfuerzos extraordinarios e impiden llevar a cabo con naturalidad las tareas de la rutina diaria.
Las tensiones de la vida cotidiana, los malos hábitos de postura, el proceso degenerativo y las torceduras en músculos y ligamentos también contribuyen a incrementar los dolores en la espalda.
NUMEROS DOLOROSOS
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que de cada cinco adultos, cuatro han experimentado alguna molestia en la espalda y el padecimiento más común es la lumbalgia. La tendencia puede compararse con un resfriado común, padecimiento que se presenta en ocho de cada 10 adultos.
La lumbalgia, o dolor de riñones como se le conoce popularmente, se define como el dolor que se localiza en la región lumbar. Entre sus orígenes se encuentran: mantener la espalda en una misma postura por mucho tiempo, levantar objetos del suelo constantemente, tener sobrepeso, o bien, recibir un fuerte impacto.
Los principales síntomas de este padecimiento son la irradiación de dolor intenso en la zona lumbar en músculos y/o vértebras. La sensación se puede extender hacia las extremidades inferiores y limitar movimientos. En la mayoría de los casos, el dolor desaparece en un período máximo de cuatro semanas con tomar algunas medidas caseras, como aplicar calor en la parte afectada, dormir boca arriba en una zona dura y, en el caso de las mujeres, no usar zapatos con tacones altos.
"Uno de los tratamientos de mayor éxito en el manejo y control de la lumbalgia, es el Ketorolaco Trometamina, analgésico no narcótico que actúa desde el nivel periférico inhibiendo la percepción del dolor y desinflamando la parte afectada", según el doctor Gustavo Carbajal, ortopedista y traumatólogo, subdirector médico del Hospital de Urgencias Xoco.
Estudios divulgados en Bandolier, publicación de la Universidad de Oxford, indican que el fármaco fabricado por Grupo Roche- Syntex, reduce la intensidad del dolor bajo de espalda hasta en 50%, con lo cual contribuye a reducir significativamente los malestares causados por la lumbalgia, permitiendo a los pacientes retomar sus actividades normales en un menor período de tiempo. Esto siempre bajo supervisión médica.