La Menopausia: “Un enfoque optimista”
A diferencia de ideas extremosas que la han sobrecargado de conceptos negativos, considerándola como una enfermedad del sistema endocrino, la menopausia es un evento biológico normal cuando se presenta a partir de la quinta década de la vida más que indicar declinación, debe apuntar al inicio de un futuro promisorio con menos obligaciones y compromisos, así como con oportunidades de realización, incluyendo las educacionales, de trabajo, de comunicación con la pareja u otros familiares y con la sociedad en general.
Al mismo tiempo, la mujer tendrá la opción de organizar sus propias estrategias para un mejor cuidado de la salud, apoyada por profesionales que valoren cada situación en particular y que además de vigilar su estilo de vida y los padecimientos que llegara a presentar, le orienten acerca de si está justificado o no el empleo de terapias hormonales, recibiendo información de los pros y contras de estos medicamentos para así decidir de manera individual, si es prudente utilizarlos y por cuánto tiempo, o bien optar por manejos alternativos no hormonales.
Se ubica de esta forma, la menopausia deberá representar un factor positivo para muchas mujeres que al alcanzarla alrededor de los 50 años, lo harán sin la angustia fomentada por falsas ideas de que se van a enfrentar a una etapa estigmatizada que equivocadamente la asocia a una brusca declinación plagada de una época donde se experimentarán cambios físicos y emocionales, pero que con cuidados no le limitarán de gozar con su pareja o en forma individual, o familiar de más libertad, y de otras opciones para su desarrollo y comunicación; constituyendo esto una “visión al futuro” favorable para quien aún no ha llegado a la menopausia y de la misma manera si ya la presentó y está cursando la posmenopausia, si toma en consideración este Enfoque Optimista, será más factible que la información contenida en este libro llegue a serle de utilidad para que pueda superar, sin dificultades tan importante etapa, reiniciando una nueva vida saludable, vigorosa y mejor preparada para una: senectud digna.
“Tengo algunas líneas en la cara debido a mis 50 años de vida. Ellas me dicen de los años de Sol, de las penas y alegrías. Me hablan del tiempo. Me dicen que he vivido y sigo viva.
Ellas no se pueden borrar. Pueden suavizarse...
¿Tendré de nuevo la piel tersa y la cara pecosa
de niña que tuve alguna vez? No; yo seré
siempre la misma que fui desde entonces:
Seré lo mejor que pueda ser”.
Kaylan Pickford (Siempre Mujer)