Las alteraciones menstruales pueden existir desde el inicio de la primera mentruacion, pero en el período del climaterio y menopausia son muy importantes por su elevada frecuancia. En el 90 por ciento de las perimenopáusicas existen alteraciones menstruales.
El 50 por ciento de todas las alteraciones menstruales ocurren en mujeres mayores de 45 años y son motivo de consulta frecuente y uno de los problemas más comunes en la práctica ginecológica.
Su causa y posible trascendencia es motivo de preocupación, tanto para la paciente (miedo a algún tipo de cáncer y ansiedad frente a la posibilidad de un embarazo ante cualquier retraso menstrual) como para el médico, que somos concientes que en esta época, al margen de las hemorragias por alteraciones hormonales, aumentan las causas orgánicas y estamos obligados a descartarlas, con lo que se incrementan el número de exploraciones o estudios complementarios (toma de papanicolaou, colposcopias, biopsias, ultrasonidos, histeroscopias, etc.) y el intervencionismo (legrados, cauterizaciones, cryo cirugías, histerctomias).
Pueden ocurrir alteraciones en la duración del ciclo ya sea que se adelante o retrase, alteraciones en la intensidad de la mentruación, en la duración de la misma, manchado prementrual, alteraciones mixtas y sangrado abundante por varios días.
Las alteraciones de la duración del ciclo sulen ser de causa meramente hormonal, el acortamiento del ciclo suele ser la primer manifestación de que los ovarios ya comienzan a declinar. El resto de las alteraciones suelen ser por trastornos orgánicos como miomatosis uterina, fibromas, polipos endometriales, úlceras en el cuello de la matriz, adenomiosis, hiperplasias endometriales (crecimento de la parte interna del útero o matriz), y todas éstas se tienen que descartar por medio de una historia clínica completa y explración física adecuada.
Por todo ello, toda mujer que tenga irregularidades en su mentruación debe acudir con su ginecólogo para descartar cualquier alteración, ya sea hormonal u orgánica que de ser detectada y tratada a tiempo; mejorarán así su calidad de vida. Hay que recordar que el mejor tratamiento es la prevención.