(Primera de dos partes)
Hoy en día, con el aumento de la esperanza de vida, vivimos en una sociedad de mujeres en edad avanzada, calculándose que el número de éstas mayores de 65 años de edad en México, para el año 2020, será de 25 millones, aumentándose así, el número de mujeres con osteoporosis y enfermedad cardiovascular, así como con alteraciones de la visión, audición, función cognoscitiva, memoria, vigor y estima. Por ello, debemos admitir que por muchas razones, los cambios propios derivados el climaterio y la menopausia, se asocian con experiencias negativas de la mujer, y no solamente la presentación del envejecimiento o la deficiencia hormonal, sino que implican el entendimiento de la fisiología, la detección, la prevención y el tratamiento de consecuencias tempranas y tardías derivadas del hipoestrogenismo.
El climaterio, período de transición de la etapa reproductiva al período en el que esta función se pierde, está caracterizado por cambios endocrinos progresivos que conducen a la menopausia; es decir, al final de la función del ciclo ovárico, representa el evento más dramático de la vida de la mujer, ya que significa la pérdida de su capacidad reproductiva que asociada a los cambios propios del proceso natural del envejecimiento, revela declinación en la función corporal, un cambio en la estructura corporal y un cese del proceso del crecimiento.
El ovario, cuyas funciones principales son la producción de óvulos y de hormonas sexuales, es el principal actor de la menopausia, ya que cuando sus folículos primordiales, unidad reproductiva primaria importante para la producción y mantenimiento de los esteroides sexuales, se agotan por el proceso de atresla o son resistentes al estímulo de la gonadotrofinas hipofisiarias, los niveles de estrógenos caen, afectándose los tejidos estrógeno-dependientes urogenitales (vulva, vagina, útero, trompa, mama, vejiga y uretra) y extragenitales (piel, hueso, corazón, cerebro, etc.) y con ello se presentan cambios asociados con los años menopáusicos y pos-menopáusicos, así como, otros cambios endocrinos importantes, tales como la reducción de los niveles de progesterona, cambios en la cantidad de andrógenos y alteraciones en el mecanismo de retroalimentación del eje hipotálamo-hipófisis.
Por ende, cuando la producción de hormonas sexuales disminuye, existe un daño en la dinámica fisiológica del sistema reproductivo: en el proceso de envejecimiento y el inicio del climaterio el aparato reproductor es menos sensitivo a los estrógenos al disminuir en forma gradual la secreción ovárica de esteroides sexuales, la falla del crecimiento y del desarrollo folicular en el ovario es aparente, la ovulación se vuelve errática; sin embargo, los estrógenos disponibles continúan previniendo muchos de los cambios degenerativos por un tiempo limitado, pero cuando hay una depleción completa, se presenta cese de la ovulación, signos y síntomas climatéricos, aceleración en el desarrollo de enfermedad cardiovascular y osteoporosis, así como un envejecimiento de los órganos sexuales primarios y secundarios.
Alteraciones neuroendocrinas en la etapa posreproductiva
Con los avances en el conocimiento de la fisiología endocrina, se ha demostrado que la regulación endocrina se altera con la edad, observándose cambios en la tasa secretoria, en el patrón de secreción y en la respuesta de estimulación fisiológica y farmacológica. Así mismo, se ha podido determinar que la sensibilidad del órgano blanco a las hormonas esteroideas está en relación con la edad e involucra mecanismos del complejo hormona-receptor, respuesta enzimática y síntesis proteica; sin embargo, la gran variación en la sensibilidad, probablemente tenga relación con factores genéticos y ambientales, lo cual se describirá más adelante.
Es obvio que la secreción de los andrógenos, los estrógenos, la progesterona y las gonadotrofinas, hipofisiarias cambian con la menopausia, ordinariamente por el cese de la actividad folicular ovárica, pero la alteración más importante es la caída de los estrógenos. A continuación, se mencionan las alteraciones endocrinas que se presentan durante la etapa del climaterio y la menopausia. (Continuará).