Actualidades en TRH (Terapia de Reemplazo Hormonal)
Al entrar al climaterio (etapa de transición de la fase reproductiva de la mujer a la no reproductiva), se presenta la deficiencia de estrógenos que conlleva a una serie de síntomas que alteran la calidad de vida de la mujer.
Los síntomas severos de deficiencia de estrógenos representan el principal factor que motiva a las mujeres para consultar a su médico e incluyen: Síntomas vasomotores, neuropsíquicos, urogenitales, cutáneos, óseos y cardiovasculares, así como sangrado menstrual abundante y períodos menstruales irregulares.
Síntomas vasomotores
Se manifiestan como bochornos que se perciben como una sensación de calor intenso en cara, cuello y tórax, seguida de sudación profusa y frío.
Síntomas neuropsíquicos
Conmitantemente con los síntomas vasomotores la menopausica sufre de insomnio, irritabilidad, ansiedad, fatiga, miedo y estrés.
Factores psicológicos
La actitud de la mujer hacia la menopausia es según su carácter y su sentimiento hacia envejecimiento. Así como de su vulnerabilidad o fragilidad y su entorno familiar y social, a la naturaleza de sus relaciones conyugales, a la discriminación que provoque su envejecimiento o al deterioro de su belleza.
Factores socioculturales
La respuesta de la mujer a la menopausia depende de su educación alimentación, clima etc.
Síntomas urogenitales
Existe una mayor susceptibilidad a las infecciones o trastornos urinarios (uretritis: inflamación de la uretra; cistitis: inflamación de la vejiga; tenesmo vesical: deseo continuo de orinar; urgencia o incontinencia urinaria de esfuerzo), o a las infecciones o trastornos genitales (vaginitis: inflamación de la mucosa vaginal; vaginosis: infección vaginal por bacterias; dispareunia: coito doloroso; síndrome de vulvitis atrófica: trastorno por prurito o comezón vulvar, descamación inflamación y dispareunia).
Síntomas cutáneos
La piel sufre con la edad un proceso de adelgazamiento y sequedad, junto con la disminución de su hidratación y lubricación por las glándulas sudoríparas y sebaceas, el cual se acelera en la posmenopausia ya que la pies es el mayor órgano blanco de los estrógenos.
Síntomas óseos (osteoporosis)
La deficiencia estrogénica trae consigo un deterioro de micro arquitectura del hueso, por lo tanto éste se va haciendo más frágil y va perdiendo su densidad de masa ósea.
Después de la menopausia y durante la posmenopausia tiene lugar una pérdida acelerada del tres al cinco por ciento de hueso por año, que luego se estabiliza a uno por ciento por año.
Los huesos más afectados son el fémur y las vértebras. Hay diferencias entre paciente y paciente en cuanto a su susceptibilidad para la osteoporosis como raza, nutrición. La ingesta menor de calcio y el consumo excesivo de alcohol, sodio y proteínas animales predispone a la osteoporosis; hábitos, el tabaquismo aumenta en un 40-50 por ciento el riesgo de fracturas de la cadera en las posmenopáusicas, el ejercicio físico aumenta la densidad ósea y reduce el riesgo de este trastorno.
Fármacos: Los anticoagulantes, anticonvulsivos, quimioterapéuticos, tiroxinas, inmunosupresores y corticoides incrementan el riesgo de osteoporosis.
Síntomas cardiovasculares
Hasta antes del climaterio, la mujer esta protegida contra las enfermedades cardiovasculares respecto al hombre (después el riesgo se incrementa 2.7 veces respecto a las premenopáusicas y tres o cuantro veces, respecto al hombre.
Esto se debe a que la mujer pierde la cardioprotección que le otorgaban los estrógenos, los cuales intervienen en el metabolismo lipidico y en la fisiología cardiovascular.
En la actualidad existen productos que aminoran los síntomas en más de 40 por ciento en un corto plazo de 15 días, con tendencia a eliminarlos en un 90 por ciento, devolviendo la tranquilidad, tanto a la mujer como a las personas que la rodean.