?La muerte es un sueño mientras todo lo demás permanece despierto??.
A. Shopenhauer
La semana pasada se celebró en nuestro país el Día de los Santos Difuntos. De ello conversamos con el Dr. Óscar Hernández G., médico internista y de terapia intensiva de un hospital privado.
Nuestra manera de ser, de pensar y de planear nos muestran tan ajenos a la muerte, y sin embargo, ésta nos representa. Es a estas alturas casi lo único que nos une al resto de las especies, pero que también nos separa de ellas, pues el hombre es el único ser en el mundo que sabe que va a morir.
Los animales quizá no reconocen la muerte de ellos mismos, ni del otro; sin embargo, el hombre es el que mata con perfecto refinamiento. Es el único animal que destruye conscientemente a su propia especie.
Cada civilización desarrolla su manera de honrar a los muertos. En África un rito, en México representamos a la muerte con esqueletos, flores y comemos huesos de azucar, otros convierten el funeral en ?fiesta??, quizás en un intento de alejarnos del único hecho material que deja la muerte: El cadáver, la práctica de la sepultura es exclusiva del hombre, por eso utilizamos pompas fúnebres, maquillamos el cadáver, por ese horror a la tanatamorfosis (descomposición) que nos lleva a la urgencia de un cortejo fúnebre corto o cremación, sustituyendo así la tumba o lápida fúnebre por edificios y placas de recuerdo.
En ocaciones prevalece la ostentación y el negocio (flores, mármol y estética) sobre la piedad auténtica; pero aún así, el cementerio significa más que un terreno bardeado, por eso mezclamos la fiesta, dionisíaco, un sentimiento dual de afinidad y negación de la muerte.
Otros abogan la conservación de la muerte a través de frigoríficos llenos de cadáveres, máscaras, momias o la cabeza de los jíbaros, hasta la práctica de un canibalismo místico de sangre y carne en cada rito que representa la inmortalidad.
El hombre es un ser egoísta, pue no puede aceptar que el mundo exista sin él. En el pasado y futro no ha vivido nadie, el presente es lo único que existe, presente sin fin. El hombre teme ya no estar presente, por eso los dogmas que prometen otra vida gozan de gran autoridad.
Hoy día algunos grupos no creen en ritos o espíritus desarrollando cierta independencia religiosa al decidir sobre su vida y la creación de la misma. ?La muerte de dios?? que proclamaba Nietzsche y que hoy la ciencia y tecnología la hacen de manera más sofisticada, por un lado creando la vida: clonación, y por otra dando muerte, eutanasia; dones anteriormente exclusivos de Dios.
Para algunos esto es liberación y futuro; para otros, captura y retroceso. En vida, la mayoría de los hombres tratan de ocultar su desdicha, carecen de satisfacción interior (mas quiere pasar por dichoso); sin embargo, al morir no oculta nada, su mirada, su rostro refleja indiferencia, serenidad y paz; por eso nos duele más la muerte del otro.
Parece que la muerte no es dolorosa físicamente, las generaciones actuales lo desconocen, pues la mayoría de la gente muere hoy en día, en un hospital alejado de familiares y privando al suceso de su naturaleza.
La vida eterna produciría hombres ?muertos de tedio??, nuestra inmortalidad no radica en la clonación o perpetuación de cadáveres, esta en nuestros hijos, en nuestra descendencia, por eso la posibilidad constante de morir y el saber que nadie muere dos vecesnos invita a disfrutar aun mas la vida.
?L mejor de la existencia es su brevedad??
Herodoto
NOTA: Invitamos a las laguneras a la magna conferencia ?Amigas Hasta los Huesos?? con la señora Angélica María el sábado 15 de noviembre, a las 12:00 horas en el Teatro Alberto M. Alvarado de Gómez Palacio, Dgo. Habrá una plática, el espectáculo de Rogelio Ramos y sorpresas.
Venta de boletos en el Hospital Ángeles Torreón y en las taquillas del teatro, el costo es de cien pesos por persona.