El fracaso de la sociedad para reconocer las necesidades sexuales de sus miembros de mayor edad es critico. Ahora sabemos que con o sin compañero, ya sea porque permanecieron solteros, por divorcio o por viudez, estos ciudadanos tienen necesidades sexuales y estás, son perfectamente normales y sanas. Durante años, hemos sido adoctrinados en la creencia que el amor, como el ejercicio de la sexualidad, esta reservado para los jóvenes y bellos. Por tanto, no nos es agradable pensar que la gente mayor tenga deseo sexual.
A partir de lo antes dicho sabemos que es injusto y alejado de la realidad el pensar que el segmento de la población por arriba de los 65 años no esta interesado en la sexualidad o que ya es incapaz de llevarla a cabo o que es imposible que persistan los deseos y los anhelos eróticos entre los venerables.
Nunca antes de la vida del ser humano había llegado tan lejos como ahora. La expectativa de vida de la mujer se encuentra ahora en los 75 años de edad. La mujer pasa treinta años en la etapa del “climaterio’’.
Aun así, no es sino hasta ahora que comenzamos a darnos cuenta de la importancia que tiene pasar esos 30 años de la manera mas sana posible, incluyendo el aspecto sexual. Es una actitud prevalente en nuestra sociedad que se manifiesta en contra de la expresión sexual de las personas mayores a 50 años, en que el amor, el romance y el sexo es privativo de la juventud. Es sabido por su correspondencia personal con un colega, que Freud se sorprendió al notarse una erección a los 41 años y que dijo “es ya inútil la excitación sexual en una persona como yo”.
Estamos creando así un cartabón carcelario para la expresión del individuo de la manera integral ¿Quién no da derecho a juzgar, criticar y sentenciar la expresión sexual y emocional del ser humano adulto con base en la edad? ¿Por qué seguimos enseñando mitos y mentiras a las nuevas generaciones sin cuestionarlas?
No nos debemos extrañar entonces, que el adulto de edad media se encuentre a veces asombrado y otras avergonzado ante el descubrimiento de deseos y necesidades sexuales que pensaba que con la edad desaparecerían. Según la sociedad actual en la cultura occidental que actúa según la premisa de “compórtarte según tu edad”; debemos vestir, hablar, movernos, bailar, etc.,de maneras “propias”, lo que significa estar alejados de la sensualidad, erotismo, coqueteo y deseo.
Nos fuerzan a caer en una monotonía sexual y de relación que nada nutre nuestra psique, nuestra autoestima, la imagen de nosotros mismos y nuestra capacidad de crecer como seres humanos. Creemos que debemos vivir no solo en un vació sexual, sino en una vida vacía, medida, trazada y ecuánime que se aleja de lo espontáneo, apasionado y con gusto de vivir y por la vida.
Nos roban el placer nos cercenan la vitalidad y luego nos acusan de ser inútiles, deprimidos y de esperar a que llegue la muerte. “Curiosamente, en papel, la “tercera edad” va desde los 65 años hasta los 100 o más pero en realidad, especialmente para mujeres, es a partir del inicio de la menopausia, esto es, aproximadamente entre los 45 y 50 años.
Como si una mujer de 50 tuviera las mismas capacidades, deseos, necesidades y anhelos que una mujer de 80 y esto, no sólo desde el punto de vista sexual.
Recuerde que el próximo cinco de marzo se llevará a cabo la conferencia: “La Vida si Empieza a los 40”, dirigida a parejas. Ésta se celebrará en el marco del Día Internacional de la Mujer.
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