Segunda parte
¿Qué puede hacer acerca de la deficiencia de estrógenos?
El reemplazo de estrógenos puede prevenir o reducir los síntomas asociados con la deficiencia de estrógenos.
La mejor manera de aliviar los síntomas asociados con la deficiencia de estrógenos es el reemplazar los estrógenos faltantes en su cuerpo.
El reemplazo de estrógenos puede dar alivio a varios de los síntomas que se presentan a corto plazo y reducir los riesgos de salud a largo plazo asociados con la menopausia.
El reemplazo de estrógenos y los
síntomas a corto plazo de la menopausia
El reemplazo de estrógenos puede hacer lo siguiente: Eliminar o disminuir los bochornos y las sudoraciones nocturnas; mejorar la calidad de su sueño; incrementar la lubricación vaginal, ayudando de esta manera a prevenir las relaciones sexuales dolorosas.
El reemplazo de estrógenos y los riesgos de salud a largo plazo de la menopausia
El reemplazo de estrógenos puede reducir la incidencia de enfermedad cardiovascular.
Los estudios han demostrado que las mujeres que usan el reemplazo de estrógenos tienen al menos la mitad de riesgo de padecer enfermedad cardiovascular que las mujeres que no utilizan el reemplazo de estrógenos.
De esta manera, al reemplazar los estrógenos que pierde después de la menopausia, usted puede ayudar a protegerse contra la enfermedad cardiovascular.
El reemplazo de estrógenos puede mejorar sus niveles de colesterol. Se ha demostrado que el reemplazo de estrógenos disminuye los niveles de colesterol LDL (el colesterol “malo”) e incrementa los niveles de colesterol HDL (el colesterol “bueno”). Esto puede ayudar a protegerla contra la aterosclerosis (arterias tapadas), accidente vascular cerebral y enfermedad cardíaca.
El reemplazo de estrógenos puede
proteger contra la osteoporosis
El reemplazo de estrógenos es la mejor manera de prevenir la pérdida de masa ósea posmenopáusica. Se ha observado que reduce la pérdida de masa ósea en cadera, columna vertebral y muñeca donde la mayoría de las fracturas osteoporóticas ocurren y que reduce el riesgo de fractura de cadera en 50 por ciento.
Es importante continuar la terapia para mantener su efecto protector. Una vez que la terapia se descontinúa, la mujer volverá a sufrir la pérdida de masa ósea. Por lo tanto, muchas mujeres eligen tomar el reemplazo de estrógenos desde la menopausia en adelante para obtener protección contra la osteoporosis.
El reemplazo de estrógenos puede
proteger contra la enfermedad de Alzheimer
Existe evidencia en aumento de que los estrógenos pueden proteger contra la enfermedad de Alzheimer. Un estudio mostró que las mujeres que usaban estrógenos tenían cerca de la mitad de riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer que las que no los usaban.
Otro estudio demostró que las mujeres que habían usado el reemplazo de estrógenos tenían un 35 por ciento menos de riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer que las mujeres que nunca habían usado estrógenos.
Además, la edad de inicio de la enfermedad de Alzheimer se ha observado que es más tardía en mujeres que han utilizado el reemplazo de estrógenos que en mujeres que no lo han usado.
A pesar de que los hallazgos aún no son concluyentes, es posible que el uso de estrógenos por mujeres posmenopáusicas pueda disminuir el riesgo o retrasar el inicio de la enfermedad de Alzheimer.
El reemplazo de estrógenos
puede tener otros efectos benéficos
A medida que la ciencia avanza, de igual forma lo hace nuestra capacidad para determinar los efectos de los estrógenos en el cuerpo.
Otras dos áreas de atención en la investigación de estrógenos son la degeneración macular relacionada con la edad y el cáncer de cólon.
Degeneración macular relacionada con la edad
La degeneración macular es un trastorno de los ojos que puede conducir a la ceguera. Se ha observado en estudios que las mujeres tienen un mayor riesgo de padecer degeneración macular relacionada con la edad y que ésta puede estar relacionado a la disminución de los niveles de estrógenos.
La evidencia preliminar indica que el uso del reemplazo de estrógenos en mujeres posmenopáusicas está asociado con una disminución del riesgo de degeneración macular relacionada con la edad.