TORREÓN, COAH.- Con sus 83 años a cuestas, Don Lupe trabaja la forja todavía en su pequeña fragua que tiene al aire libre sobre la avenida Central de la colonia Compresora, muy cerca de la entrada a la Deportiva.
Utilizando carbón mineral y un martillo, don José Guadalupe Horta Espinoza, (Horta con H si me hace el favor, dice), da forma a un pedazo de varilla y la convierte en una alcayata que es utilizada en el hogar para sostener los tendederos.
?Antes hacía también ganchos para el hielo y otras clases de obras que las he suspendido por la falla de mis ojos, pero todavía hago lo que puedo y me voy con los fierreros a venderles?.
Mientras platica don Lupe, llegaron dos personas en un carro de tracción animal y le piden que le saque filo a un machete que cargaban y auxiliado con una lima de hierro, realiza el trabajo en unos cuantos minutos y al momento de cobrar, piensa un poco y dice, ?Me debe una fortuna, pero después? .
Nacido en 1920, en el municipio de Gómez Palacio, pero radicado desde su juventud en la colonia La Fe, de esta ciudad. Don Lupe se dedica a la herrería desde 1960. Ahora vive en la privada Compresora, a unos 100 metros de donde labora
En los momentos de ser entrevistado, Don Lupe elaboraba una ?junta? o cincel, que se utiliza en la obra para agujerar concreto. Sin prisa alguna, coloca la punta de la ?junta? en el carbón mineral que recibe aire por debajo de la forja, producido a través de una rueda impulsada por él mismo para generar el calor, luego va al yunque que tiene al lado y golpea en forma repetida con su martillo para ir afinando su trabajo, luego vuelve a lo mismo.
Los instrumentos que utiliza; el yunque, la forja, tenazas para coger los fierros calientes, lima de hierro y el carbón para producir calor y moldear el hierro.
En tanto que trabaja y platica, Don Lupe no abandona su cigarro, que enciende con la punta de la ?junta?. Cuenta que desde los 13 años comenzó a fumar, por aquellos años eran cigarros de hoja, pero luego cambió a Los Faros y desde entonces se hace acompañar de esos cigarrillos que le provocan tos desde hace ya tiempo.
Al momento de la despedida, Don Lupe voltea con su mirada cansada pero apacible a la vez y comenta finalmente; ?El único y verdadero camino es el del Señor, acuérdense?.