Por Cristal Barrientos Torres
El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- El cambio los terminó de arruinar. Las despensas que Guillermo Anaya Llamas repartió cuando era candidato en la colonia Nueva Laguna Sur, se acabaron pronto, pero las necesidades siguen: calles sin asfalto, fugas de agua, excesos policíacos y la muerte de por lo menos siete peatones son algunos ejemplos.
Doña María del Rosario García Hernández, líder de la colonia Nueva Laguna Sur, no niega su afiliación priista. Pero asegura que las necesidades no tienen color ni tintes partidistas. Por eso no comprende la falta de atención del alcalde, Guillermo Anaya, hacia los problemas de este sector.
El primer problema en la Nueva Laguna Sur es la falta de transporte. Más de mil 200 familias se ven en la necesidad de caminar muchas cuadras para tomar un camión y el dinero no alcanza para viajar en taxi.
Desde la administración municipal de Jorge Zermeño Infante, lo han intentado. En infinidad de ocasiones solicitaron el servicio del transporte público en esta colonia, pero los choferes se niegan a proporcionarlo porque las calles son intransitables por la falta de pavimento.
“Como no tenemos pavimento es un rotundo no, hemos hablado con los choferes de la ruta Jacarandas, hemos dialogado y dialogado y seguimos en las mismas”.
La falta de asfalto, dice, se agrava por la proliferación de fugas de agua potable. Incluso desde hace 15 días reportaron una al Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (Simas) y a la fecha los trabajadores no han acudido a repararla.
“En la presidencia municipal nos dicen que no tienen recursos para pavimentar las calles, que no hay dinero. También hemos solicitado la instalación de un puente en el Periférico, porque no le miento, pero por lo menos siete personas de esta colonia han muerto atropelladas”.
La falta de transporte obliga a las personas a caminar hasta el Periférico o hasta a la avenida Universidad. Ambas arterias son inseguras para los peatones, sobre todo para los niños que acuden a sus escuelas porque en la colonia Nueva Laguna Sur no hay una sola institución educativa, deben inscribirse en otros sectores.
Un puente peatonal es indispensable, así como el servicio del transporte público, porque los niños además de llegar asoleados todos los días a sus casas después de clases, siempre corren el riesgo de sufrir algún accidente.
Para la líder una posible solución sería la construcción de un circuito vial en esta colonia, pues así el camión podría dar servicio y las madres de familia –sobre todo quienes trabajan- se sentirían más tranquilas por la seguridad de sus hijos.
El poco apoyo del Ayuntamiento hacia la colonia, dice, se logró en base a presiones: “el cambio nos terminó de arruinar, lo vemos con tristeza. Guillermo Anaya vino aquí a hacer campaña, a una cuadra de aquí dio despensas en lugar de hacer obras”.
Abusos
Los excesos policíacos en la colonia Nueva Laguna Sur también son un problema. A decir de María del Rosario García Hernández, los elementos acostumbran golpear a los jóvenes que encuentran drogados o ebrios, luego los sueltan a cambio de dinero.
“El único problema que tenemos con los policías es que cuando agarran a los muchachos, lo hacen a trancazos. En lo personal he hablado con los patrulleros y les hago comentarios pero me dicen que no me meta”.
Según la líder, no está en contra de que los elementos realicen su trabajo sino la manera en que lo hacen, “por eso hay mucho desorden, no deben detenerlos con palabras altisonantes ni con golpes, si los van a revisar que lo hagan bien”.
Los elementos, dice, deben tener una mejor preparación: “el otro día se llevaron a un muchacho, le pusieron su tunda, le quitaron su dinero y ahí viene el pobre todo chueco, pero mientras las madres de familia no exijan otro trato nada va a cambiar”.