Agencias
MOSCÚ, RUSIA.- Un submarino nuclear ruso se fue a pique durante una intensa tormenta en el Mar de Barents, la madrugada de ayer cuando era remolcado a un puerto cercano para su destrucción, y al menos nueve de sus diez tripulantes se encuentran desaparecidos, informó el Ministerio de la Defensa.
“Hubo una gran tormenta y parte del submarino se desprendió y se hundió”, dijo a el portavoz del Ministerio de Defensa.
Además de que el funcionario aclaró que sólo uno de los tripulantes había sido rescatado hasta el momento, pero una operación anfibia buscaba supervivientes.
Sin embargo, el jefe naval ruso dijo ayer que mantenían pocas esperanzas de encontrar con vida a los nueve marinos rusos que aún se encontraban desaparecidos.
“Desafortunadamente, las esperanzas de encontrar con vida a los desaparecidos son muy pocas”, dijo a la televisión el jefe de personal de la marina rusa, Viktor Kravchenko.
El reactor nuclear del submarino K-159 estaba desactivado al momento que la nave se fue al fondo del mar, aproximadamente a las 4:00 (02:00 GMT), unas tres millas náuticas (5.5 kilómetros) al noroeste de la Isla de Kildin, informó el Ministerio de la Defensa. No había armamento a bordo de la nave, señaló el ministerio.
No obstante, un grupo ecologista dijo que el agua podría llegar hasta los reactores y que los niveles de radiación deberían ser observados de cerca.
El 12 de agosto del 2000, una explosión ocasionó que el submarino nuclear Kursk se fuera al fondo del Mar de Barents. Los 118 ocupantes de la nave perecieron.
El K-159 estaba fuera de servicio desde el 16 de julio de 1989. De acuerdo con expertos daneses el modelo puede transportar dos reactores nucleares y 86 tripulantes. Los submarinos de este tipo entraron en servicio entre 1958 y 1963.
Apenas el 28 de agosto, el submarino comenzó a ser remolcado sobre cuatro plataformas flotantes, desde la base en la población de Greminja, unos 350 kilómetros al oriente de la Península de Kola, para ser desechado en una planta de la población de Polaryne.
La noche de ayer, durante una tormenta, el submarino cayó de las plataformas y se hundió en aguas de unos 170 metros de profundidad, confirmó el ministerio. En Italia, el presidente ruso, Vladimir Putin, dijo ayer que una investigación “a fondo” será inmediatamente iniciada para conocer las causas del hundimiento del submarino nuclear.
Putin, que pasó por una aguda crisis política a raíz del hundimiento del submarino nuclear Kursk hace tres años, indicó: “Por supuesto, quedarán establecidas todas las causas de la tragedia”.