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Acteal, Chis.- Integrantes de la sociedad civil Las Abejas de Chenalhó, entre exigencias de justicia y muestras de dolor, conmemoraron ayer el VI aniversario de la “Matanza de Acteal”, consumada en 1997 por presuntos grupos armados en la que murieron 45 personas.
Cientos de indígenas ataviados con su vestimenta tradicional de fiesta se reunieron en el mismo lugar en el que hace seis años murieron sus hermanos y acompañados por los obispos de la Diócesis de San Cristóbal, celebraron una misa solemne para pedir por la paz.
“Exigimos justicia a las autoridades para que no solamente sean castigados quienes ya están presos, sino también que se cumplan las órdenes de aprehensión pendientes y se repare el daño que sufrimos como víctimas y se desarme a esos grupos”, pidieron.
Por su parte, el obispo de la diócesis, Felipe Arizmendi Esquivel, renovó su llamado a los indígenas para que luchen por la paz y la reconciliación, “traernos paz y esperanza, para enseñarnos a vivir como hermanos”.
Agregó: “Nunca más, pues, se atreva alguien a levantar la mano contra sus propios hermanos de sangre y de raza. Aunque haya diferencias por partidos, organizaciones, culturas o religiones, somos hermanos”.
Este pueblo flanqueado por la “Columna de la Ignominia” que el escultor danés Bertrand Galshiot esculpió y colocó en 1999, se volvió a vestir de colores para recordar a los 45 “mártires” asesinados en plena jornada de ayuno y oración por la paz de su municipio.
En su mensaje, leído por Roberto Pérez Sántiz, también director del Coro de Acteal, los indígenas de esta organización civil pidieron castigo para los ex funcionarios que en esa época estaban al frente del gobierno, pues, dijeron, no supieron actuar para impedir el multihomicidio.
También demandaron en el mensaje el cumplimiento de los Acuerdos de San Andrés Larráinzar, firmados por el gobierno federal y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), el 16 de febrero de 1996, conforme a la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa).