09 junio 2003
RAMALA, Cisjordania, (Reuters).- El primer ministro palestino, Mahmoud Abbas, denunció los nuevos ataques perpetrados por grupos extremistas que amenazan la denominada "hoja de ruta" para la paz de Oriente Medio, apoyada por Estados Unidos, y se comprometió a continuar con sus esfuerzos para convencerles de que acepten el alto al fuego.
"La posición del gobierno es denunciar ambos ataques", dijo Abbas en una rueda de prensa en la ciudad cisjordana de Ramala, tras los ataques del domingo en los que murieron cinco soldados israelíes y cinco palestinos armados.
Al referirse a los esfuerzos para convencer a los militantes de que pongan fin a los ataques contra los israelíes, dijo que no obligaría a nadie a mantener conversaciones, pero añadió: "Para nosotros no hay alternativa al diálogo".
El grupo militante islámico, Hamás, que ha llevado a cabo numerosos atentados suicidas en Israel, dijo el viernes que se retiraba de las conversaciones con Abbas y acusó al primer ministro reformista de ser demasiado conciliador con Israel.
Los ataques del domingo cerca del cruce de Erez, entre la Franja de Gaza e Israel, y en la ciudad cisjordana de Hebrón, ponen en peligro los esfuerzos de paz, a pesar de la cumbre celebrada la semana pasada entre Abbas, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, y el primer ministro israelí, Ariel Sharon.