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Moscú, Rusia.- El presidente ruso Vladimir Putin y el primer ministro japonés Junichiro Koizumi condenaron ayer el retiro de Corea del Norte de un tratado global de control de armas nucleares, pero el líder ruso dijo que Pyongyang dejó abierta la posibilidad de alcanzar una resolución por medio de negociaciones.
“Ambos coincidimos en que es una decisión muy lamentable y debe ser abandonada de inmediato”, dijo Koizumi en el Kremlin después de reunirse con Putin. La cumbre se llevó a cabo un día después de que Corea del Norte anunciara su decisión de retirarse del Tratado de No Proliferación Nuclear, afirmando que lo hacía por una agresión norteamericana.
“Rusia apoya que la península coreana esté libre de armas atómicas, y la preservación y fortalecimiento del régimen apoyado en la no proliferación de estas armas”, dijo Putin en una conferencia de prensa conjunta después de su reunión en el Gran Palacio del Kremlin.
“Al mismo tiempo, hemos estudiado con atención la declaración norcoreana y nos percatamos que el gobierno de Corea del Norte dejó la puerta abierta para conversar. Esperamos que durante dichas conversaciones todas las preguntas y preocupaciones de ambos bandos puedan y sean resueltas”, afirmó, refiriéndose a Pyongyang y Washington.
El canciller ruso Igor Ivanov dijo posteriormente que Moscú está alentando a todos los países que tengan interés en solucionar la disputa a que ayuden a resolverla por medio de conversaciones, incluyendo a Corea del Norte y Estados Unidos.
El asunto norcoreano estuvo muy presente en la cumbre, y también se prometió fortalecer los lazos ruso-japoneses y acabar con una persistente disputa fronteriza que ha impedido la firma de un tratado de paz de posguerra entre ambos países.