El diputado federal Pedro Avila Nevárez informó que solicitó personalmente al secretario de Gobernación, Santiago Creel Miranda, agilizar la liberación de cerca de 100 reos federales que ya cumplieron con la Ley de Normas Mínimas, pero que por negligencia y burocratismo no han obtenido su libertad.
El legislador entregó a este matutino una copia de la solicitud por escrito que también entregó al responsable de la política interna en el país para que se resuelvan casos específicos de liberación de internos del Centro de Rehabilitación Social de Durango que, a pesar de llevar más de la tercera parte de su sentencia privados de la libertad, por burocratismo de la dirección de Previsión Social de la propia Segob, no se les ha dejado libres.
Dijo que primero en la fecha que compareció ante la legislatura federal, posteriormente en lo personal durante una entrevista, entregó al Secretario de Gobernación la lista de los presos con derecho a obtener la libertad, una vez que ya cumplieron con la Ley de Normas Mínimas.
Le explicó al funcionario federal que se trata de internos con buena conducta y que han prestado diversos servicios sociales, y en su mayoría se trata de campesinos e indígenas rehabilitados, que cometieron algún ilícito de índole federal, como es contra la salud, por ignorancia o necesidad.
Le pidió instruir al titular del órgano descentralizado de Previsión y Readaptación Social, Carlos Tornero Díaz, para que se dejen de violentar los derechos humanos de los reos ya rehabilitados, y se les deje en libertad, de acuerdo con lo que establece la ley.
Emergencia
Exige recursos del Fonden
El pleno de la legislatura federal aprobó un punto de acuerdo propuesto por el diputado duranguense Pedro Ávila Nevárez para solicitar al Gobierno Federal que libere de inmediato recursos del Fondo Nacional de Desastres, en apoyo de habitantes de los municipios de Durango que fueron afectados por las inundaciones.
El propio representante popular señaló que el punto de acuerdo recibió la aprobación unánime de los legisladores de la cámara baja del Congreso de la Unión, con lo cual se coadyuva a que se brinde auxilio oportuno a los miles de habitantes de los municipios de Durango que perdieron pertenencias y viviendas, además de cultivos, por causa de las inundaciones que provocaron las intensas lluvias.