15 octubre 2003
EAGLE, Colorado, EU. (AP).- La mujer que presentó una demanda contra el astro de la NBA Kobe Bryant se presentó al examen que buscaba determinar si fue violada vistiendo ropa interior que contenía esperma de otro hombre, un descubrimiento sorprendente que los abogados defensores calificaron como "prueba convincente" de que el basquetbolista es inocente.
Pero en la audiencia preliminar que terminó el miércoles los querellantes le dijeron al juez que había pruebas "irrefutables" de que el deportista de Los Angeles Lakers violó a la joven de 19 años en un hotel de las montañas.
"Durante el acto sexual, la tomó con su mano por la parte de atrás de su cuello", dijo el abogado querellante Greg Chrittenden. "Levantó su falda. Ella dijo 'no'. El le quitó su ropa interior y ella dijo 'no'. El la penetró desde atrás y ella lloró", explicó.
El juez Frederick Gannett dijo que espera resolver para el lunes si Bryant deberá enfrentar un juicio por acusaciones de abuso sexual, que podrían llevarlo a prisión perpetua.
Seis días después que los abogados querellantes presentaron detalles de la supuesta violación, la defensa interrogó al detective encargado de investigar lo que sucedió la noche del 30 de junio en el hotel donde trabajaba la mujer.
La abogada de Bryant, Pamela Mackey, no perdió el tiempo y consiguió que el detective Doug Winters diga que la ropa interior de color amarilla que la joven vestía durante el examen médico que le efectuaron el día siguiente a la supuesta violación, contenía esperma de otro hombre, junto con vello del pubis de un hombre blanco.
El basquetbolista de 25 años, que es negro, sostiene que tuvo relaciones sexuales consensuadas con la mujer. Winters dijo que la mujer le manifestó que había mantenido relaciones sexuales consensuadas con otro hombre el 27 o 28 de junio, y había utilizado condones.
El detective también expresó que se examinaron dos prendas de ropa interior de la mujer: la que vestía la noche del 30 de junio, y la que llevó al examen médico al día siguiente de la supuesta violación. La última contenía sangre y semen, dijo Winters.
"La demandante llegó al hospital luciendo bombachas con semen y esperma de otro hombre, no del señor Bryant. ¿Es así?", le preguntó Mackey. "Eso es así", respondió Winters.
La abogada sugirió que las heridas encontradas durante la revisión médica a la mujer, podrían ser de las repetidas relaciones sexuales que mantuvo. La defensa sostiene que los exámenes de la ropa interior le dan a Bryant "evidencia convincente de su inocencia".
Stan Goldman, profesor de la Facultad de Derecho Loyola de Los Angeles, sostuvo que la disputa puede ser una nueva acción de relaciones públicas. "La defensa puede estar haciendo esto más para el público que para el tribunal", sostuvo. "Es llamativo, pero el valor negativo de las relaciones públicas para el proceso judicial es más importante que su valor legal".
Bryant, que enfrenta una posible condena a prisión perpetua si es encontrado culpable, permanecía sentado con sus brazos cruzados mientras su abogada exponía el caso. Ocasionalmente se inclinó para conversar con su otro abogado, Hal Haddon.
Mackey también presentó un tema sobre el que los abogados querellantes no habían hablado en la última semana: una declaración del auditor nocturno del hotel que fue la primer persona que la joven vio al dejar el cuarto de Bryant.
La auditora envió una carta a la policía diciendo que vio a la mujer cuando regresó a la mesa de entrada del hotel Cordillera Lodge & Spa. "Lo que dice la auditora nocturna en su carta es que la demandante no se veía ni escuchaba como alguien que hubiese tenido algún problema", dijo Mackey. Y luego le preguntó al detective Winters: "¿Correcto?". "Sí", respondió Winters.
Los expertos legales sostienen que la evidencia de que la mujer tuvo relaciones sexuales previas y su admisión de quería encontrarse con Bryant, debilitan la demanda. "Es un desastre para la querella", sostuvo el abogado Jim Fahrenholtz.