Washington, (EFE).- Autoridades del Instituto Nacional del Cáncer de EEUU (NCI, por sus siglas en inglés) indicaron que no existen pruebas de que el aborto -inducido o espontáneo-, pueda incrementar el riesgo de desarrollar cáncer de mama.
Algunos estudios preliminares publicados en la década de los 90 sugerían que el aborto estaba relacionado con el riesgo de este tipo de cáncer.
Asesores científicos del NCI afirmaron que actualmente "no están claras" las pruebas sobre dichos vínculos.
En noviembre de 2002, ante presiones de grupos contra el aborto y de algunos legisladores, el NCI modificó sus informaciones en su página de internet, por la confusión sobre los riesgos y las consecuencias del aborto.
El NCI registró esta semana en su página de internet las conclusiones de los científicos, y en las que se destaca que el aborto no tienen nada que ver con el aumento del riesgo de esta enfermedad.
Robert Hoover, uno de los especialistas del NCI, declaró que un análisis de los estudios sobre este tema publicados desde 1995 no logró descubrir los nexos que se le atribuyen al aborto y el cáncer de mama.
Sostuvieron -no obstante- que el parto en una edad joven y la lactancia contribuyen a minimizar el riesgo futuro de desarrollar el mencionado tipo de cáncer.
Asimismo dijeron que las mujeres que jamás han dado a luz afrontan la posibilidad de tener en el futuro este tipo de enfermedad mortal, al igual que aquellas que tuvieron su primer hijo alrededor de los 30 años.