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DUBAI, EMIRATOS ÁRABES UNIDOS.- Iraq, controlado por Estados Unidos, reveló ayer amplias reformas que permitirán la inversión extranjera en todos sus sectores productivos, excepto en el petróleo, lo que pone fin a 30 años de un control económico estatal.
El ministro de Finanzas iraquí, Kamel al-Keylani, dijo ayer que las reformas “harán progresar significativamente los esfuerzos para construir una economía de mercado libre y abierta en Iraq”, alentarán el crecimiento económico y acelerarán el retorno de Iraq a la comunidad internacional.
La lista de reformas para liberalizar la inversión extranjera, el sector bancario y los impuestos y los aranceles parece ser una receta diseñada por Washington para hacer de Iraq un país capitalista.
“Iraq necesita empleos, necesita tener crecimiento”, dijo un funcionario estadounidense de alto rango que participa en la reconstrucción de Iraq.
“Esto no es sólo una propuesta, es la ley, está hecho. Esto fue firmado ayer”, dijo el funcionario estadounidense. Keylani dijo que las reformas se pondrían pronto en marcha.
Las sorprendentes medidas, que ponen fin a una era de dominio económico ejercido por el derrocado presidente Saddam Hussein y el socialista Partido Baath, tienen el propósito de mejorar la opinión mundial antes de la conferencia de donantes que se celebrará el mes próximo en Madrid.
“El hecho de que hayan prohibido la inversión en los recursos petroleros es buena porque envía el mensaje de que Estados Unidos no estaba sólo detrás del petróleo iraquí”, dijo un ministro de Finanzas árabe que rehusó ser identificado.
Keylani y una gran delegación de funcionarios iraquíes y de la Autoridad Civil Estadounidense (ACE) se encuentran en Dubai -donde se realiza la reunión del Fondo Monetario Internacional (FMI)- para hacer una valoración de las necesidades de Iraq que será presentada a los donantes en Madrid.
Paul Bremer, designado por Estados Unidos como administrador de Iraq, no se encontraba presente porque estaba en Washington, dijo un funcionario de la ACE. Su ausencia sorprendió a muchos delegados, quienes habían esperado que él esbozara la política estadounidense a posibles naciones donantes.
El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Horst Koehler, calificó las medidas como “un enorme paso hacia adelante”, mientras que Joe Saba, director del Banco Mundial para Iraq, calificó las medidas como “significativas”.
Saba dijo que el Consejo de Gobierno de Iraq, respaldado por Estados Unidos, respaldó las medidas, un apoyo que el ACE ha dicho es esencial para atraer a los inversionistas extranjeros.
Un funcionario árabe destacado dijo: “Si el paquete es legal y se mantiene, entonces sería una prueba excelente, pero habrá que ver si los inversionistas confían en él lo suficiente como para venir”.
Los inversionistas extranjeros no pueden poseer bienes raíces, pero pueden rentar propiedades por 40 años, según las nuevas reglas.
“Se puede hacer dinero en un país como Iraq. No todo tiene que estar perfecto para hacer dinero”, dijo el funcionario estadounidense.
Las reformas también incluyen una independencia total del banco central, una entrada relativamente libre de los bancos extranjeros a Iraq y una transferencia libre de ganancias cambiarias para los inversionistas.
Las nuevas reglas bancarias se firmaron el sábado en Iraq, dijo el funcionario estadounidense. Seis bancos extranjeros obtendrán una entrada de “vía rápida” a Iraq y podrán contar con la propiedad total de bancos locales en cinco años.
“Tendremos un proceso por separado y rápido para elegir a dos de esos bancos, y pediremos a esos bancos que otorguen créditos sustanciales rápidamente”, indicó.
A otros bancos extranjeros se les permitirá tener participaciones de 50 por ciento en los bancos locales.