26 septiembre 2003
Brasilia, (EFE).- Con una presentación fría, que arrancó unos pocos aplausos y bastantes abucheos de unas 50.000 personas, la cantante canadiense Alanis Morissette clausuró la primera jornada del "Brasilia Music Festival".
Morissette era la figura más esperada en la apertura del primer gran festival de rock que se organiza en la capital brasileña y la multitud congregada desde el jueves por la tarde tuvo que aguardar casi hasta las dos de la mañana para escucharla.
Para decepción de muchos y sin explicación alguna, la canadiense ordenó desconectar las dos pantallas gigantes instaladas a los lados del escenario principal. Eso le valió los primeros grandes abucheos de la noche, llegados sobre todo desde los sectores del público más alejados de la tarima, distantes hasta casi dos kilómetros.
El descontento siguió con las primeras canciones interpretadas por la cantante, todas de su último disco, aún no editado en Brasil y por tanto desconocidas para la enorme mayoría de los asistentes.
La canadiense estaba desde hacía casi una hora sobre el escenario cuando por fin comenzaron a escucharse los aplausos. Fue cuando cantó algunos de sus mayores éxitos, como "Hand In My Pocket", "You Oughta Know" e "Ironic".
No obstante, no hubo química en el primer encuentro entre Alanis y el público de Brasilia. Si quedaba alguna duda de ello, se despejó al terminar el concierto.
Eran las tres de la mañana y la despedida fue fría. Morissette apenas dijo "gracias" en inglés y se retiró, en medio de unos pocos y muy tibios aplausos del poco público que quedaba. Nadie le pidió ni siquiera un "bis", que ella tampoco parecía dispuesta a ofrecer.
La energía que faltó en la presentación de Morissette se sintió, en cambio, con la actuación del grupo local Capital Inicial, que antes de que subiera al escenario la canadiense había provocado un delirio colectivo en el autódromo internacional de Brasilia, sede del festival.
Nacido en la capital a principios de los años 80, el grupo hizo brincar a los casi 50.000 asistentes con el "rock and roll" que caracterizó sus comienzos y supo mantener el clima con el pop-rock que ha cultivado en los últimos tiempos.
Antes de Capital Inicial se había presentado la banda brasileña Jota Quest, que con su marcado ritmo pop no llegó a seducir a los roqueros, que constituían la enorme mayoría entre el público.
El "Brasilia Music Festival" continuará con la rapera brasileña Fernanda Abreu, la banda nacional Titas y los grupos británicos Simply Red y The Pretenders, que deberán subir al escenario esta noche.
Mañana, sábado, la primera gran fiesta del rock en la capital brasileña concluirá con las actuaciones de las bandas nacionales Tihuana, Ultraje a Rigor y Charlie Brown Junior, y la presentación del grupo estadounidense Live, uno de los más esperados.