Por Primitivo Javier González Muruato
El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- Ahora le tocó al secretario de la Reforma Agraria, Florencio Salazar Adame, sufrir las consecuencias de asistir al Congreso Nacional Extraordinario de la Confederación Nacional Campesina -CNC-, en cuya ceremonia de clausura fue abucheado por los campesinos y tuvo que acortar su discurso.
El primero en pasar apuros fue el titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Javier Usabiaga, que durante la inauguración del Congreso, el pasado martes, se vio obligado a permanecer tres horas en escuchar los reclamos de los cenecistas, cuando tenía programado sólo una hora.
“En su discurso de toma de posesión, el primero de diciembre de 2000, el presidente Vicente Fox...” y comenzó la fuerte rechifla de los campesinos en el recinto (Centro de Convenciones de Torreón), al escuchar el nombre del Presidente, de tal forma que Salazar Adame tuvo que esperar varios minutos para poder continuar.
Al no cesar los gritos y rechiflidos, el titular de la Reforma Agraria dijo: “Compañeros, mi pregunta es la siguiente: ¿una organización democrática es o no tolerante...?, ¿es capaz o no es capaz de escuchar lo que puede proponer, quien no necesariamente coincide con ustedes, pero tiene el derecho de ser escuchado?”.
“La CNC es una organización democrática, tolerante y entonces, que permitan dar lectura a mi mensaje”.- “Que no lo dé”, gritaba otro campesino.
“Los hechos hablan por sí solos –continuaba el servidor público-, la orientación que el Jefe del Ejecutivo ha marcado en el área rural ha sido muy precisa; que los campesinos expresen, sin obstáculos, sus demandas e inquietudes”.
Juntos, dijo, el Gobierno y las asociaciones de campesinos debemos resaltar que los grandes cambios no sólo se están dando en el marco de los órganos del Estado, sino también en la relación entre las organizaciones sociales, de productores agrícolas y las instituciones gubernamentales. Ésta es una de las claves de la transición a la democracia de México.
Pero los gritos continuaban. “¡Pinocho!, ¡Viejo mentiroso! ¡Fuera... Fuera... Fuera!”, hasta que el dirigente de la CNC, Heladio Ramírez, pidió calma a todos los asistentes, sólo que Salazar Adame ya no quiso continuar con su discurso que traía escrito en siete cuartillas, de las cuales únicamente leyó dos e improvisó algo más, pero en evidente tono molesto.
Bien orquestado
El que fue ovacionado hasta el cansancio, fue el gobernador coahuilense, Enrique Martínez, en algo que pareció bien orquestado por los cenecistas de la Región Lagunera y su dirigente estatal, Alejandro de Luna, quien durante su intervención hizo toda una apología en honor del titular del Ejecutivo de Coahuila, lo que provocó los gritos de un campesino de otro Estado: “Es un Congreso nacional, no del estado”.
En la ceremonia estuvieron también, el líder del Senado, Enrique Jackson Ramírez; la ex dirigente de la CNC y senadora, Beatriz Paredes; el ex secretario de Gobernación, Diódoro Carrasco y varios políticos priistas más.
A las 13:20 horas, el gobernador, Enrique Martínez, clausuró formalmente el Congreso cenecista, a donde acudieron más de dos mil delegados de toda la República Mexicana, algunos de los cuales se quejaron de que no alcanzaron hotel y tuvieron que dormir en los autobuses o a la intemperie la última noche que pasaron en La Laguna.