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Abundan el alcohol y las aguas negras | EJIDO COYOTE, MATAMOROS, COAH.

Pobladores denuncian que la Ley seca no se respeta frente a la complicidad de autoridades

EJIDO COYOTE, MATAMOROS, COAH.- Coyote es un pueblo donde las principales calles están anegadas por la deficiencia del drenaje y donde no se respeta la Ley seca dominical, pues ayer la cantina ejidal tenía abiertas sus puertas desde poco antes de las doce del día. Tampoco hay autoridad que frene esta problemática, ya que es quien promueve el vicio.

En un recorrido por esta comunidad ejidal donde cada fin de semana el comercio ambulante se establece por la calle Blanco que es la que conduce a los poblados circunvecinos como El Fénix, Buen Abrigo y Los Ángeles, automóviles y peatones transitaban por un camino escabroso provocado por enormes zanjas, baches anegados y charcas lodosas que parecen criaderos de marranos.

Jesús Serrano, oriundo de esta comunidad y un grupo de personas de varias edades, se unieron al reclamo que el sexagenario formulaba, “el problema en esta calle no es por las lluvias pasadas, es de siempre, ya que tenemos un pésimo drenaje que ha provocado el hundimiento de alcantarillas y el deterioro total del pavimento”.

Como si estuvieran esperando ese momento para quejarse, un hombre de mediana edad considera que no existe administración municipal más corrupta que la que tiene Matamoros, “aquí el presidente del Comisariado Ejidal, Homero Hernández, quien también es regidor, es el encargado de la cantina ejidal y auspiciado por el alcalde, Felipe Medina Cervantes, venden cerveza como a granel y es por eso que ya hasta compró carro del año y a su casa le está metiendo mucho lujo”.

Dicen que aquí la venta de cerveza hace competencia con la de las tortillas, ya que es muy requerida y que en varias casas particulares hay clandestinaje, “nada menos eso sucede a un lado de la casa de Homero Hernández, que es propiedad de la familia Martínez y donde él descaradamente les surte”.

Esta situación y el problema del drenaje obsoleto y la tubería reventada que ha destruido la pavimen-tación de casi todas las calles, es lo que aqueja a la población de esta comunidad. Precisamente por la calle Blanco en la bocacalle que conecta a Coyote con el ejido Los Ángeles, se encuentra un enorme y profundo pozo provocado por una alcantarilla caída que al decir de los vecinos, tiene más de medio año.

Ahí es donde inicia la calle principal del ejido Los Ángeles donde a lo largo de toda ella se aprecian profundas excavaciones que realizaron los trabajadores del Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Simapa) para meter nueva tubería y según los vecinos, “no han hecho nada y nos dejaron esos pozos que algunos vecinos en su parte, tuvieron la osadía de rellenar, pues mucha gente se ha caído”.

La misma situación la tienen los vecinos que se localizan cerca de la escuela Justo Sierra, donde deambulan por ahí, cerca de 400 niños que exponen sus vidas al pasar por esas enormes zanjas, “pero nadie nos escucha, porque tenemos una autoridad que fomenta la embriaguez”.

Tres ejidos, mismo problema

A los ejidos Coyote, El Fénix y Los Ángeles, los distinguen las mismas características: calles anegadas, drenaje obsoleto, pavimento destruido, venta de cerveza excesiva y que nadie está contento con el trabajo que están realizando los Comisariados Ejidales.

El ejidatario, Enrique Hernández Pacheco, oriundo del ejido El Coyote, expone que desde hace seis meses están solicitando la remoción de Homero Hernández de la administración ejidal, “pero en el Registro Agrario no han querido lanzar la convocatoria correspondiente”.

Informó que el miércoles próximo una comisión de ejidatarios acudirá a las oficinas de la Procuraduría Agraria en Torreón para ver si su petición ha sido escuchada y de ser así, anunciar que se concursará para elegir a un nuevo comisariado”.

Por su parte, Armando Rafael Carrá, vecino del ejido El Fénix, también manifiesta que entre la comunidad existe un descontento general, ya que la comunidad está en el completo descuido. Sus calles están en mal estado, el drenaje no funciona y la tubería se revienta, ya que tiene más de 55 años.

Comenta que según los artículos 37, 38, 39 de la Ley Agraria, un comisariado ejidal debe estar en funciones solamente tres años y que Raúl Onofre ya se pasó uno, “este 19 de septiembre él cumplió cuatro años en el cargo y es un hecho no aceptable, ya que como diputado suplente de Eduardo Olmos, debe respetar la Ley referida... pero él comentó a algunos ejidatarios que está bien cobijado por Raúl Sifuentes y Enrique Martínez y Martínez y quizá sea difícil lograr su destitución”.

Expusieron que tanto Homero Hernández y Raúl Onofre, no deben continuar en la administración ejidal, “ya que desde que están ellos y desde que entró Felipe Medina Cervantes, la venta de cerveza y el clandestinaje se han magnificado, “ya hasta en la tortillería de Delia Zúñiga la venden y esto no pude seguir así”, dice Armando Rafael Carrá.

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