Gómez Palacio, Dgo.- El padre, el tío, un primo y los amigos de la familia, son los principales responsables de los delitos sexuales contra los menores. En la agencia del Ministerio Público, el 60 por ciento de las víctimas son niños y niñas de entre seis y ocho años de edad, que por miedo denuncian los hechos hasta después de un año o más.
La violación, la tentativa de violación, el estupro y los abusos deshonestos, son los delitos sexuales que ocurren con mayor frecuencia. El número de denuncias es muy bajo, y hasta el momento se desconoce la cifra negra que esta más apegada a la realidad.
Algunas madres prefieren callar el problema para evitar escándalos y el señalamiento de la gente.
“La mayoría de las veces, los padres se dan cuenta cuando el niño muestra conductas distintas a las habituales o presenta lesiones en su cuerpo”, dice María Concepción Moreno Bocanegra, agente del Ministerio Público de Delitos Sexuales, en la Subprocuraduría de Justicia.
El miedo y las amenazas por parte del agresor, son los principales motivos que obligan a un menor a guardar silencio cuando es víctima de un delito sexual.
“La confianza del niño con sus padres es vital para tratar este tipo de casos”, comenta la abogada.
Para la licenciada Moreno, es difícil el interrogatorio a las víctimas, y más cuando son niños.
“Están muy afectados, no quieren hablar bien del caso y se deben emplear términos más comunes para detallar el desarrollo de los hechos”.
Aunque es difícil aceptarlo, los delitos sexuales contra los menores ocurren por descuido de los padres. “No es posible que ignoren cuando un niño se encuentra en una situación de riesgo, y más cuando lo dejan al cuidado de terceras personas por largos períodos de tiempo”.
María Concepción Moreno siempre procura dialogar con los padres y recomienda que se mantengan atentos a los cambios de conducta en los niños. La intolerancia al contacto físico, el aislamiento y la disminución en el rendimiento escolar, pueden ser indicadores de un menor que enfrenta problemas de abuso sexual.
Después del abuso, el tratamiento
Para cualquier víctima de un abuso sexual, el trauma y las secuelas son severas, en los niños el problema se agrava en mayor medida. El tratamiento psicológico es una alternativa de solución para disminuir el daño emocional de los afectados.
Al respecto, la agente del Ministerio Público dice que en todos los casos recomienda a los padres los lugares donde se puede brindar la asesoría y tratamiento especial para las víctimas de delitos sexuales.
“El tratamiento es un deber del Estado, y lo que hacemos es canalizar a las personas a instituciones como el DIF, el Hospital General y a veces la Procuraduría de la Defensa de la Mujer”, comenta Moreno Bocanegra.
La licenciada esta conciente de que es difícil que la víctima se decida a recibir el tratamiento, pero la atención especializada es inútil, cuando la familia del afectado no valora la importancia que tiene para el menor asistir con el doctor.
“Algunos o de plano no van o sólo acuden una vez, dicen que su horario de trabajo no lo permite o argumentan varias excusas, al final el único afectado es el niño”, dice la titular de la agencia de Delitos Sexuales.
SILENCIO
El bajo número de delitos sexuales registrado en el Ministerio Público, muestran la dificultad que enfrentan las víctimas para poner su denuncia.
Ene Feb Mar Abr
Violación 2 6 5 1
Estupro 1
Abusos deshonestos 1 7 5 5
FUENTE: Ministerio Público