Reuters
SRINAGAR, INDIA.- Diez personas murieron y 16 resultaron heridas en un nuevo estallido de violencia separatista en el estado indio de Jammu y Cachemira, dijo ayer la policía.
No hubo un cese de la violencia separatista en la región del Himalaya a pesar de los esfuerzos de paz de Nueva Delhi e Islamabad, que el mes pasado comenzaron una tregua a lo largo de la línea de control militar que divide la región.
Supuestos rebeldes separatistas lanzaron una granada contra una concurrida parada de autobús en el sur de Cachemira, hiriendo a 14 personas, incluidas seis mujeres y dos policías, dijo la policía.
Un portavoz de la policía dijo que la granada iba dirigida contra una patrulla de policía, pero se desvió de su objetivo y explotó en una parada de autobús en la ciudad de Kulgam, al sur de Srinagar, la capital de verano del estado.
Previamente ayer, extremistas sin identificar mataron a una adolescente e hirieron de gravedad a dos de sus hermanas en su casa al norte de Cachemira, dijo la policía.
Ningún grupo extremista se ha atribuido la responsabilidad de los ataques.
En otro lugar, cinco civiles y cuatro extremistas murieron en tiroteos separados en la región en las últimas horas, dijo la policía.
El alto el fuego del Ejército en la Línea de Control de 742 kilómetros, que separa la región de Cachemira entre los sectores de Pakistán y de la India, se ha mantenido hasta ahora, pero grupos rebeldes han dicho que no observarán la tregua.
Pakistán niega las denuncias de la India de que patrocina la revuelta de 14 años en la Cachemira de mayoría musulmana, donde han muerto al menos 40 mil personas. Los separatistas sitúan la cifra en más de 80 mil.