Reuters
GABORONE, BOTSWANA.- El presidente George W. Bush reconoció ayer que los constantes ataques contra las tropas norteamericanas en Iraq han creado un "problema de seguridad" que requiere que Estados Unidos se mantenga firme.
"No hay dudas de que tenemos un problema de seguridad en Iraq", dijo Bush a los periodistas en una reunión con el presidente de Botswana, Festus Mogae. "Tendremos que lidiar con él persona a persona. Tendremos que mantenernos firmes".
Dos soldados estadounidenses murieron en incidentes separados en Iraq la noche del miércoles, uno de ellos cuando un convoy fue atacado con fuego de armas livianas y el otro por una granada impulsada por cohete.
Las muertes elevan a 31 el número de soldados estadounidenses que han fallecido por fuego hostil desde que Bush declaró el fin de los combates a gran escala en Iraq el primero de mayo. Una grabación con la presunta voz de Saddam Hussein instó a los iraquíes a combatir la ocupación.
Las autoridades estadounidenses culpan de los ataques a fuerzas leales al derrocado presidente iraquí, pero otros dicen que la forma como las fuerzas de Estados Unidos y Gran Bretaña han manejado la posguerra en Iraq ha causado resentimiento en muchos iraquíes y los ha hecho levantarse en armas contra la ocupación.