SALTILLO, Coah.- Pemex no es una dependencia del Poder Legislativo, depende del Ejecutivo y tiene muchos retos, comenzando por analizar su marco jurídico al que tenemos que soltar porque esta inspirado en un nacionalismo revolucionario, que al final de cuentas atrofió a la paraestatal, consideró el presidente de la Comisión de Energía del Senado de la República, José Rodríguez Pratt, en una entrevista con la prensa antes de sostener una reunión con un grupo de legisladores locales.
Cuestionado por los medios sobre la polémica surgida en torno a la apertura de Pemex a la participación de las empresas privadas, nacionales o extranjeras, en sus contratos de servicios múltiples; los que pretenden bloquear un grupo de senadores del PRI y del PRD, mediante una controversia constitucional.
P.- ¿Qué opina de la actitud del senador Manuel Bartlet, de querer impedir dichos contratos?-, se le preguntó.
R.- “Ojalá lo haga, se lo pido. Los legisladores del Verde Ecologista cuando pasa junto a ellos, lo ven con una inmensa ternura porque pertenece a una especie en extinción”-, respondió con burla, en clara referencia a que el priista es de los políticos llamados “dinos”.
P.- ¿Pero esto no impediría las inversiones que pudieran venir?-
R.- “Que se aclare y que lo diga la Suprema Corte de Justicia, si existe alguna violación en los contratos de servicios múltiples. Estos contratos vienen desde que estaba Adrián Lajous, pero lo que ahora hace Pemex es concentrar en un solo contratista muchas tareas y agilizar las cosas”.
P.- ¿Entonces el camino es la reforma legal del sector energético y que se esperen las inversiones?-
R.-“No, que Pemex haga su trabajo, que saque los contratos, y por favor, ya dejemos de depender de la compra del gas de los Estados Unidos. Ustedes aquí tienen la Cuenca de Burgos y es necesario generar empleos”.
P.- ¿Es una actitud meramente partidista la del senador Bartlet?-
R.- “Mira, Bartlet y yo hemos sostenido más de 25 debates y no quisiera encontrármelo de nuevo. El se encajonó en no aprobar todo lo que sea privatización, y yo en apoyar estas iniciativas del Ejecutivo, pero no solo las del Fox, sino hasta las que vienen desde Ernesto Zedillo”.
Aclaró que nadie quiere vender Pemex ni a la iniciativa privada ni al extranjero, sino que el estado no debe abandonar su tarea de garantizar este servicio público.
Pero, según expresó, la pregunta es si el estado puede salir adelante solo. “Inclusive hay senadores del PRI, como Alejandro Gutiérrez y Genaro Borrego, que están de acuerdo con conmigo.
Dijo que en estos momentos Pemex tiene 158 mil trabajadores y 18 mil demandas laborales, que juntas suman más de 50 mil millones de pesos, por lo que no puede cerrar sus puertas a la inversión privada.
“El gran problema de Pemex es que dejó de ser una empresa energética, para convertirse en una empresa recaudatoria. No de ahora, sino desde hace muchos años. El 35 por ciento de lo que recibe se lo entrega a la federación, por eso cruza los dedos para que el petróleo no baje”.
Reveló que en el 2000, Pemex tuvo una utilidad de 277 mil millones de pesos, pero que le dio a la federación 297 mil millones; es decir, que pidió todavía 20 mil millones prestados para dárselos al gobierno federal.