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Cusco, Perú.- Los presidentes de Latinoamérica signaron ayer en la ciudadela incaica de Machu Picchu el Consenso de Cusco, que establece la visión del Grupo de Río (G-Río) sobre una reforma al sistema de Naciones Unidas y la lucha contra la pobreza.
El documento final de la XVII Cumbre Presidencial del mecanismo, signado por diez gobernantes de la región, incorporó la propuesta peruana de estudiar mecanismos financieros innovadores que permitan reducir la pobreza y garantizar la gobernabilidad latinoamericana.
El G-Río, el máximo foro de concertación política de la región, calificó a la lucha contra la pobreza como un asunto “prioritario” para las naciones de América Latina con el objetivo de superar ese flagelo que afecta a 220 millones de latinoamericanos.Las naciones que integran el G-Río asumieron además el compromiso de reducir la exclusión social y combatir el hambre y reconocieron que hacen falta 90 mil millones de dólares para trabajar en la superación de la pobreza.
El Consenso de Cusco señaló la necesidad de reformar el sistema de Naciones Unidas y reconoció al Consejo de Seguridad como “el organismo con la responsabilidad primordial de mantener la paz y la seguridad internacional”.
El Consejo de Seguridad “debe ser reestructurado a fin de asegurar un mejor equilibrio y representatividad”, indicó el documento firmado además por los representantes de nueve naciones cuyos mandatarios estuvieron ausentes del cónclave.
Las naciones latinoamericanas que integran el G-Río establecieron asimismo su compromiso de dar una “lucha frontal” contra el terrorismo con base al respeto al derecho internacional y la soberanía de los Estados.
En el apartado dedicado al Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), el foro regional asumió el compromiso para que el proceso de negociación “alcance resultados equitativos y equilibrados teniendo en cuenta los intereses” del bloque.
La declaración final del cónclave estableció además la decisión de los mandatarios de fortalecer el sistema multilateral en favor de la paz mundial y construir sistemas políticos eficientes que permitan garantizar la gobernabilidad democrática en la región.
El Consenso de Cusco señaló que “el nuevo orden internacional deberá basarse en el derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas (ONU)”.
Los mandatarios coincidieron en la necesidad de establecer en el sistema internacional mecanismos que mejoren la transparencia y una mayor participación en el proceso de toma de decisiones de sus órganos, como el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Los gobernantes representantes de los 19 países del Grupo de Río fueron despedidos en el lugar con una ceremonia inca, conocida como Haywaricuy, consistente en una ofrenda a la Pachamama (madre tierra) a la que se le pedían favores para el imperio inca.
Las naciones que integran el Grupo de Río también propusieron establecer espacios para el diálogo entre los grupos políticos y la sociedad civil y fomentar en su seno la transparencia financiera y las prácticas democráticas en la elección de sus miembros.
Los actos de cierre de la Cumbre Presidencial del Grupo de Río se concentraron en sólo tres horas debido a que la mayoría de los mandatarios viajará a Argentina para asistir hoy en Buenos Aires a la toma de posesión del presidente electo Néstor Kirchner.