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JERUSALÉN.- Israel decidió limitar los ataques selectivos contra militantes palestinos como parte de un acuerdo con funcionarios estadounidenses para ayudar a salvar un nuevo plan de paz golpeado por la violencia, dijeron ayer fuentes de seguridad.
Tras la muerte de más de 50 personas en una ola de ataques de represalia la semana pasada, Washington demandó moderación para posibilitar las medidas requeridas a ambas partes en el plan lanzado por el presidente estadounidense, George W. Bush, el cuatro de junio.
El primer ministro palestino, Mahmoud Abbas, en un nuevo intento el martes no logró convencer a los militantes islámicos de que suspendieran las agresiones contra Israel.
Palestinos armados mataron a una niña israelí que viajaba en un auto cerca de Cisjordania, fomentando el ciclo de violencia.
Sin embargo, fuentes de seguridad dijeron que Israel ahora atacaría sólo a militantes de los que haya indicios de que se disponen a lanzar un atentado suicida u otra agresión inminente, no a reconocidas figuras políticas.
El derechista primer ministro Ariel Sharon aprobó un ataque con misil contra el líder político de Hamas, Abdel-Aziz al-Rantissi, el diez de junio. Rantissi sobrevivió, pero el intento de asesinato puso en peligro el proceso de paz patrocinado por Estados Unidos.
Hamas contraatacó matando a 17 pasajeros de autobús de Jerusalén en un atentado suicida. Israel respondió con nuevos ataques aéreos que causaron la muerte de algunos hombres de Hamas y de numerosos transeúntes.
La violencia apuntaló a los poderosos enemigos de una solución negociada en ambas partes.
“Hemos decidido limitar nuestras operaciones de ataques selectivos a terroristas que sean definitivamente ‘bombas de tiempo’. Cuando se trate de casos fronterizos, como Rantissi, quien está en una posición de mando, aguantaremos el fuego tanto como sea posible”, dijo una fuente israelí.
“Esto es para demostrarles a todas las partes que Israel habla en serio de dar a la actual ronda de conversaciones la mejor oportunidad de éxito y contener las acusaciones palestinas de ‘sabotaje’”, agregó.
El acuerdo fue logrado por el jefe de personal de Sharon, Dov Weisglass, en el más reciente de una serie de viajes que ha hecho a la Casa Blanca para resolver disputas sobre un plan de paz que el gabinete derechista israelí aceptó sólo bajo presión estadounidense.
El plan prevé la creación de un estado palestino para el 2005 en territorios ocupados por los israelíes, después del desmantelamiento de asentamientos judíos en Cisjordania y la Franja de Gaza y de una represión palestina contra militantes que han jurado la destrucción de Israel.
Las fuentes de seguridad desmintieron versiones de la prensa israelí de que la política se aplicaría sólo durante seis semanas. “Esto no es por un período de tiempo determinado, ni está vinculado a ninguna acción o inacción de parte de (las autoridades) palestinas”, dijo una fuente.
Sharon ha descartado hacer concesiones hasta que Abbas someta a Hamas, un grupo radical islámico que ha matado a decenas de israelíes en atentados suicidas desde el inicio del levantamiento palestino por su independencia, en septiembre del 2000.
Las conversaciones entre Abbas y 13 facciones militantes para poner fin a los ataques contra israelíes concluyeron el martes sin un acuerdo, pero estaba previsto que se reanudaran próximamente.
Ante la perspectiva del fracaso del plan de paz para Oriente Medio más ambicioso en más de dos años, Bush decidió enviar al secretario norteamericano de Estado, Colin Powell, a la región, su segundo viaje en un mes.
Nadie se ha atribuido por el momento la responsabilidad del ataque contra un auto cerca del Kibbutz Eyal, en el centro de Israel, que según el ejército fue perpetrado por palestinos que dispararon desde una casa en la localidad cisjordana de Qalqilya.
Los médicos dijeron que la niña fallecida tenía siete años e identificaron a dos heridos durante el ataque como su hermana de cinco años y su padre.
Un portavoz del ejército dijo que las tropas impusieron un toque de queda en Qalqilya y realizaron allanamientos en busca de los atacantes.