24/abril/2003
San Diego, (Notimex).- México y Estados Unidos acordaron hoy una serie de acciones para reducir la vulnerabilidad en su frontera común, proteger a migrantes y facilitar el paso transfronterizo de bienes y personas.
Los secretarios de Seguridad Doméstica de Estados Unidos, Tom Ridge, y de Gobernación de México, Santiago Creel, acordaron con el respaldo de los presidentes George W. Bush y Vicente Fox, una serie de refuerzos a la colaboración.
Los convenios incluyen armonizar sistemas de planificación en la frontera, aumentar la comunicación entre corporaciones en las 42 garitas comunes e identificar y reforzar la seguridad en puntos vulnerables de relevancia regional en energía.
Así como en telecomunicaciones, transporte, salud pública, presas y agricultura.
Una copia del acuerdo establece que las acciones se llevarán a cabo con respeto a la soberanía de cada parte, bajo principio de corresponsabilidad y de acuerdo con las instalaciones particulares a cada lado de la frontera.
Convinieron también en "asegurar el tránsito ordenado y sin peligro de los cruces fronterizos legítimos" de al menos 900 mil personas al mes y un creciente intercambio comercial.
Washington se comprometió a duplicar la vigencia del sistema de inspección electrónica fronteriza a conductores y vehículos particulares, de uno a dos años, y reducir a dos meses los trámites a solicitudes para ese proyecto piloto, que tomaban hasta nueve meses.
Los dos países acordaron incrementar personal y equipo para prevenir muertes de indocumentados, "asignando atención especial al corredor de alto riesgo Arizona-Sonora", de acuerdo con el documento.
Ambas administraciones "planean proseguir con su trabajo conjunto para el arresto y procesamiento de los traficantes que ponen en riesgo a los migrantes", agregó el acuerdo.
En materia aduanal, México y Estados Unidos acordaron "la armonización y ampliación de horarios de servicios en su frontera común, en coordinación con las respectivas comunidades empresariales".
México establecerá por su parte un sistema de información previa de pasajeros vía aérea.
Los dos países instalarán máquinas de rayos gama en los cruces fronterizos de ferrocarril para inspeccionar electrónicamente el contenido de cada furgón que cruce la frontera.
Los secretarios se comprometieron también a ampliar un programa que garantiza que los contenedores que se usan para exportaciones e importaciones parten y cruzan la frontera sin alteraciones.
De acuerdo con informes de aduanas estadunidenses, ese plan, la Coalición Empresarial Anticontrabando, incluye hasta ahora al 66 por ciento del intercambio comercial bilateral, con 110 de un total de 300 empresas incorporadas al proyecto.
Los dos países intercambiarán electrónicamente "los datos más importantes relativos a cada transacción que ocurre en la frontera común", y desarrollarán pruebas con tecnología de punta "como por ejemplo la utilización de candados electrónicos".
Los titulares de Gobernación y Seguridad Doméstica acordaron asimismo continuar las "investigaciones conjuntas sobre casos de fraude aduanero que han permitido decomisos mayores de mercancías subvaluadas o transportadas ilegalmente".
Además de acordar "el desarrollo de sistemas de monitoreo de embarques en tránsito", los secretarios reafirmaron que buscarán "la confiscación de cantidades importantes de dinero proveniente de fuentes ilícitas, transportadas por pasajeros de líneas aéreas".
La Administración General de Aduanas de México (AGA) y el Buro de Aduanas y protección Fronteriza de Estados Unidos (BAPF), trabajan un proyecto "de carriles exclusivos de alta teconología que pondrán a disposición de empresas dispuestas a tomar medidas adicionales".
De acuerdo con ambas dependencias, el proyecto a instalarse entre Ciudad Juárez, Chihuahua, y El Paso, Texas, permitirá el aseguramiento de cargas comerciales "y acelerará y facilitará el cruce fronterizo, reduciendo costos de operaciones".
El programa entrará en vigor este año, "tan pronto como se consolide un alto nivel de confiabilidad", anunciaron ambas dependencias.
Al término de la reunión de evaluación, "las partes reconocen que, pese a que quedan muchos retos por delante, existe la certeza de que la Alianza para la Frontera es el instrumento pertinente para materializar el espíritu de cooperación de México y Estados Unidos".
El documento suscrito en San Diego, afirmó que los dos países "proseguirán sus esfuerzos para incrementar la seguridad, minimizar las demoras en los cruces fronterizos y edificar una frontera acorde con la creciente relación bilateral".