Jerusalén (AP) .- La Autoridad Palestina proscribió el domingo los grupos que incitan a la violencia y al cambio a través de la fuerza, y dio así un paso adelante para cumplir con una demanda crucial israelí, la de que tome medidas contra los milicianos.
La decisión palestina da impulso al plan de paz respaldado por Estados Unidos, ahora empantanado, que prevé la finalización de los enfrentamientos con los israelíes y la creación de un estado palestino para el año 2005.
El decreto, dado a conocer mientras el primer ministro de Israel, Ariel Sharon, mantenía un encuentro con su par palestino Mahmoud Abbas en Jerusalén, es igual a otro de 1998, que caducó durante los 33 meses de enfrentamientos que siguieron a los por entonces frustrados intentos de alcanzar la paz.
Sharon y Abbas estuvieron reunidos durante dos horas por primera vez desde el 1 de julio pasado. El encuentro se realizó pocos días antes de las reuniones que cada uno mantendrá en Washington con el presidente estadounidense George W. Bush.
Las conversaciones se centraron en la demanda de Israel para que los palestinos desarmen a los militantes y el pedido de Abbas para que se liberen miles de palestinos que permanecen en cárceles israelíes.
Tras el encuentro, la oficina de Sharon dijo que éste se comprometió a considerar la solicitud palestina de liberar a más prisioneros, el retiro de las tropas israelíes de ciudades palestinas y el desmantelamiento de los puestos de vigilancia en las rutas de Cisjordania y Gaza.
El legislador palestino Saeb Erekat expresó que la delegación calificó al encuentro como "decepcionante'' porque se retrasaron las acciones hasta después de las reuniones en Washington. Abbas se encontrará con Bush el 25 de julio, mientras que Sharon lo hará el 29 del mismo mes.
La violencia que estalló en Medio Oriente en septiembre del 2000, ha disminuido considerablemente desde que los grupos militantes declararon un cese temporario del fuego el 29 de junio pasado. Pero los desacuerdos entre las partes han estancado la implementación del plan de paz.
En lo que parece un intento por satisfacer las demandas de Israel, el decreto emitido por el líder palestino Yasser Arafat prohíbe ``la incitación del uso de la violencia que dañe las relaciones con países extranjeros'' y ``las organizaciones ilegales que promuevan la violencia e insten a la población a efectuar cambios a través de la fuerza''. Sostiene además que quienes lo violen serán castigados por las leyes palestinas.
La declaración emitida por el gobierno israelí después del encuentro con Abbas no mencionó al decreto palestino, pero reiteró su demanda de más acción contra los militantes, que han matado a cientos de israelíes en los últimos tres años.
"El primer ministro le dijo a su contraparte que la Autoridad Palestina debe actuar de inmediato ... para desmantelar las organizaciones terroristas'', expresó la declaración, que condicionó los futuros movimientos israelíes al proceder de los palestinos.
El ministro de Información palestino, Nabil Amr, en tanto, apeló al gobierno de Estados Unidos para que lo ayude a que Israel implemente el plan de paz.
``Los israelíes están estudiando el documento en donde nuestras demandas están representadas y dicen que responderán muy pronto a esas demandas'', manifestó.
``Necesitamos todo el respaldo de nuestros amigos de Estados Unidos'', sostuvo.
Uno de los temas más arduos y difíciles de resolver es el de la liberación de los prisioneros palestinos.
La Comisión Internacional de la Cruz Roja sostiene que Israel tiene unos 7 mil 700 palestinos encarcelados, en su mayor parte extremistas acusados de mantener lazos con el terrorismo.
En una entrevista telefónica, Dahlan, que participó en el encuentro entre Sharon y Abbas, dijo que los la liberación de prisioneros figuró en ``la cabecera de la agenda'' e insistió que Israel debe liberar a más.
"Hasta ahora hablaban de unos 400 prisioneros solamente. Israel puede liberar ahora a 3 mil prisioneros palestinos sin consecuencias graves para la seguridad'', agregó.
Unas mil 500 personas manifestaron el domingo en la ciudad de Gaza, pidiendo la liberación de todos los palestinos que están encarcelados en Israel.