28 agosto 2003
LONDRES, (Reuters).- El primer ministro británico, Tony Blair, dijo el jueves que él habría renunciado si hubiera sido verdad una información de la BBC que acusó a su gobierno de "exagerar" la información de inteligencia sobre las armas prohibidas de Iraq.
"Esta era una acusación absolutamente fundamental", dijo Blair al declarar en el marco de la investigación sobre el suicidio de un científico británico que fue identificado como la principal fuente de la información de la BBC.
"Esta era una acusación de que habíamos actuado de una forma tal que (...) si hubiera sido verdad habría merecido mi renuncia", agregó en una audiencia judicial que constituía la prueba más dura de su gobierno.
El tribunal en el cual comparece Blair investiga la muerte de David Kelly, un experto en armamento que se vio envuelto en una agria disputa sobre las razones del gobierno británica para apoyar la guerra en Iraq.
Los detalles sobre la implicación personal de Blair en el señalamiento público del científico Kelly han ido saliendo a la luz lentamente. El ministro de Defensa, Geoff Hoon, dijo durante su declaración el miércoles que la desafortunada decisión de dar a conocer el nombre de David Kelly, días antes de que se quitara la vida, se tomó con la aprobación de Blair.
Kelly fue hallado muerto con un corte en una de sus muñecas el pasado mes, después de haber sido identificado como la fuente de la BBC. La muerte de Kelly y el hecho de que no se hayan encontrado tras la guerra armas de exterminio en Iraq que respaldaran las advertencias del informe han hecho caer en picada la confianza de los ciudadanos en Blair.
La última encuesta de opinión hecha pública esta semana mostraba que el 67 por ciento de los ciudadanos interrogados pensaba que su gobierno había engañado a la sociedad.
El interrogatorio del jueves podría dictar su futuro político, un hecho al que sus opositores no han tardado en aferrarse. Blair es sólo el segundo primer ministro británico en enfrentar una investigación judicial.
Cientos de personas acamparon toda la noche frente a la Real Corte de Justicia en el centro de Londres para ver el testimonio de Blair. Cuando el primer ministro llegó, varios manifestantes en contra de la guerra levantaron pancartas que calificaban an Blair de delincuente "más buscado" y "B Liar" (B Mentiroso).
El principal asesor de inteligencia de Blair, John Scarlett, se apartó esta semana de las sombras al defender el informe de Blair y rechazar las acusaciones de que el gobierno había inflado la información de inteligencia sobre armas en poder de Bagdad.
Pero la investigación ha mostrado que varios asesores de Blair presionaron para que el informe se endureciera poco antes de su publicación.