Señalan que sólo han recibido apoyo del Instituto de la Mujer de Lerdo.
EL SIGLO DE TORREÓN
CD. LERDO, DGO.- Las madres de las víctimas de Antonio Sicsick Segovia, acusado de abuso sexual, denuncian malos tratos, prepotencia y amenazas por parte de Antonio Olivas Muruaga, funcionario de la Procuraduría de la Familia; desmintieron sus declaraciones donde las acusa de recibir dinero a cambio de retractarse de las querellas.
Norma Ortega, Angélica Villegas, María de la Luz Torres y otras más, bastante molestas destacaron que al inicio del problema hace cerca de un año, buscaron apoyo por todas partes y nadie les brindó ayuda, solamente Blanca Holguín, del Instituto de la Mujer de Lerdo. “Ha sido mucho el desgaste moral y económico y simplemente ahora estamos desilusionadas de todo, no sabemos si seguir adelante o no, finalmente eso es asunto nuestro, pero nunca nos dieron un peso”, dijeron.
Cansadas y agobiadas expresaron que ni la Procuraduría de Durango ni de Coahuila las ayudaron, sólo encontraron eco en la presidencia municipal y en cambio Olivas Muruaga únicamente las atacó, no sabía si tenían para comer y en cambio les hizo dar vueltas y vueltas a pesar de no tener para los camiones.
“Pueden pasar a los domicilios de cada una de las niñas, ni siquiera recibieron una tortilla, Olivas ha tomado el asunto personal contra Blanca Holguín, incluso a Lidia del Rosario Montañés Cázares la sacó de trabajar con ella y no le quiere entregar a sus hijas”, añadieron.
Enfatizaron que es tiempo de hablar, “ese funcionario tiene amenazada a “Chayo”, madre de Victoria y Lidia, a quien le dijo serían enviadas a Saltillo y no la vería más, la hace llorar, la humilla e incluso cuando fueron a declarar las estrujaba y les obligaba a decir cosas, todas fuimos testigos”.
Consideran injusto que esas jovencitas sigan adentro cuando una de las verdaderas culpables como Carmela Villavicencio, la dejaron libre.
“Que nos compruebe que nos dieron dinero, que se lo diga de frente a Blanca, pero Olivas no da la cara, ni siquiera las quiere recibir cuando van, que mejor diga cuánto le dieron a él porque a nosotros nada”, agregaron.
Asimismo expusieron que el día que llevó dos menores a los juzgados, las jovencitas iban traumadas, donde las tienen las ponen a trabajar desde las cinco de la mañana, las tienen como sirvientas, no es verdad que las quieran proteger.
“Somos un grupo de madres que pedimos y exigimos, queremos cambiar de vida pero no conseguimos trabajo, pero tampoco nos han dado un peso partido a la mitad y si a final de cuentas nos retractamos o no es asunto nuestro y de nuestras familias”, expresaron.
También señalaron que ahora el Ministerio Público quiere actuar cuando al principio no hizo nada, por eso se desilusionaron.
Dijeron también que “esto no se va a quedar así, vamos a ir todas con Olivas y con los pantalones bien puestos les diga de frente todo y no con periodicazos”.
Comentaron que debería ir a los domicilios y ver a las jovencitas, poco a poco superan el problema y están mil veces mejor que las que tiene él, no deben emprenderla contra “Chayo” por ser pobre, hay cosas que no dicen, que haga memoria, ellos mismos las enterraron.
Por último la madre de dos de las menores negó rotundamente que sus hijas mayores tuvieran conocimiento del asunto con Sicksic Segovia, ya que no hubieran dejado a sus otras hijas, es algo que debe comprobar antes de hablar y de amenazarla como hasta ahora.
Dos casos
En su edición de ayer, El Siglo de Torreón señala que familiares de Antonio Sicsick Segovia, acusado de violación en contra de varias menores de edad, promueven la reparación del daño moral a gente allegada a las pequeñas víctimas dando a cambio dinero para tratar así de reparar el perjuicio ocasionado.
Sin embargo, cabe aclarar que la práctica inmoral del acusado y gente involucrada, data de mucho tiempo atrás, pues familiares de víctimas actuales, también eran sometidas a los mismos “antojos”, de quien hoy se encuentra tras las rejas, según se informó en el tribunal penal.
Al respecto, María Luisa Valencia, Jueza Tercera del Ramo Penal, donde se ventilan dos de los procesos, informó que efectivamente en uno de los casos la parte ofendida ya se retractó, pues al parecer el padrastro de la niña que sufrió el ataque sexual de Sicsick Segovia, anda buscando dinero a cambio del perdón.
A pesar de ello, estimó la jueza, sería muy prematuro hablar de evadir la justicia, en este momento no se puede afirmar si sale o no del penal, pues falta parte del proceso, desahogo de pruebas, ya que en anteriores audiencias no asistieron algunos testigos ni la parte ofendida.
Sin embargo, en el otro caso, tanto la ofendida como sus familiares sostienen la acusación y muestran disposición de llevar el asunto hasta sus últimas consecuencias, de ahí que es muy rápido para hacer aseveraciones de ese tipo, recalcó.
La jueza penal recordó que fue el cinco de abril del presente año cuando Sicsick Segovia, cuyo domicilio se encuentra en Carranza 708 esquina con Francisco I. Madero, fue puesto a disposición de la autoridad acusado de atentar contra la moral de varias niñas.
El caso provocó indignación en la sociedad al darse a conocer que eran las mismas madres de algunas de las menores las que se las ofrecían al hoy acusado, quien a cambio de dinero les hacía tocamientos en sus partes más íntimas y otro tipo de atentados físicos.