Reuters
BRUSELAS, Bélgica.- Un abogado belga interpuso ayer una demanda contra el general Tommy Franks, comandante de las fuerzas armadas de Estados Unidos en Iraq, apoyado en la controvertida ley belga que permite a las cortes de este país juzgar a extranjeros acusados de crímenes de guerra.
El caso aumentó la tensión en las relaciones con Estados Unidos, que pasaban por mal momento desde que Bélgica se opuso a la guerra contra Iraq y obstruyó los esfuerzos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) para reforzar las defensas de Turquía antes de la guerra.
El abogado Jan Fermon interpuso la demanda contra Franks y contra un coronel de la Marina estadounidense en una corte de Bruselas a nombre de 19 iraquíes que él describió como víctimas de bombas de racimo y de supuestos ataques de las fuerzas de Estados Unidos a ambulancias y civiles.
Fermon dijo que el otro demandado es el coronel Bryan McCoy, quien supuestamente permitió a los soldados disparar contra ambulancias en las que se sospechaba que iban “fuerzas enemigas”.
La embajada de Estados Unidos declinó hacer comentarios sobre la demanda.
El ministro belga de Relaciones Exteriores, Louis Michel, lamentó la demanda y dijo que era un intento de probar la ley.
El general Richard Myers, el militar estadounidense de más alto rango, dijo que la demanda podría convertir a Bélgica, sede del cuartel general de la OTAN, en una zona a la que no acudieran más a reunirse los países miembros del bloque.
La demanda de Fermon será una prueba para el sistema judicial de Bélgica, reformado recientemente, y que permite a las cortes de este país juzgar a extranjeros acusados de crímenes de guerra. En el marco del nuevo sistema, hay dos demandas anteriores contra extranjeros: una contra el ex presidente de Estados Unidos, George Bush, y otra contra el primer ministro de Israel, Ariel Sharon.
Ambas han sido calificadas en círculos diplomáticos como políticamente incorrectas.