SANTIAGO DE CHILE.- El delantero chileno Iván “Bam Bam” Zamorano anunció ayer su retiro como jugador profesional tras reunirse con el presidente Ricardo Lagos en el Palacio de La Moneda, sede del Ejecutivo.
“Creo que he tomado la decisión más importante de mi carrera, que es decir adiós al futbol”, expresó el ex integrante de equipos entre los que se cuenta a Real Madrid, Inter de Milán, América de México y el Colo Colo de Chile, durante una rueda de prensa efectuada en el palacio de gobierno.
El ex capitán de la selección nacional explicó que “quise venir a La Moneda a visitar a un amigo (Lagos), porque me parecía que había un compromiso, porque me parecía justo que él fuera el primero en saber que he tomado una decisión muy importante”.
“Es una emoción muy grande la que siento ahora mismo, porque para mí es un día muy especial, es un día en donde me gustaría abrazar a cada uno de todos los chilenos que han podido compartir conmigo en esta ardua carrera como futbolista”, señaló.
Con el anuncio de ayer, Zamorano puso fin a una larga incertidumbre sobre su futuro deportivo, luego que recibió una sanción de 11 fechas por agredir a un árbitro en el partido final del Torneo de Apertura, donde Colo Colo perdió 4-0 frente a Cobreloa.
Aunque antes de ese encuentro, el seis de julio, el ex jugador había expresado su voluntad de dejar el balompié, la reticencia de la directiva del futbol local de otorgarle un indulto y su persistente dolencia a la rodilla derecha lo llevaron a concretar la decisión.
Zamorano, de 36 años de edad, aseguró que de todos los clubes en que ha militado durante sus 18 años de carrera deportiva, “yo creo que me siento un jugador de Chile”.
“La selección yo creo que para mí me ha dado las mayores alegrías y creo que me he paseado con mi bandera chilena por todos los campos del mundo, y siempre me he sentido un embajador de Chile en donde tuve la oportunidad de jugar”, declaró.
Zamorano rindió homenaje además a la memoria de su padre, “que está en el cielo, me enseñó que las cosas se logran con esfuerzo, con sacrificio, pero también que hay que ser agradecido de las cosas que nos entregan, del cariño que me ha entregado la gente”.
“El afecto que mi pueblo chileno, para mí es impagable”, agregó Iván, quien subrayó que “a partir de ahora creo que comienza mi vida para devolver todo eso”.
“Iván Zamorano no se va, simplemente es el comienzo de una nueva vida, es el comienzo de un desafío muy importante, para mí como miembro de este país, de estar más cerca de los pobres, más cerca realmente de la gente que lo necesita”, afirmó.
Al explicar su decisión, el ídolo deportivo nacional sostuvo que “me di cuenta de que mi lucha ya no estaba en la cancha. Yo creo que mi lucha ahora más que nunca está como miembro de mi fundación, como embajador de la Unicef (Fondo de Naciones Unidas para la Infancia)”.
“Con mi ciudad deportiva, para inculcar valores a la juventud chilena. Ahí está mi lucha, y para eso voy a seguir luchando. Quisiera agradecer en este momento a mi familia, a un amigo, el presidente, y sobre todo a Chile”, concluyó el “Bam Bam”.
Lagos, de su lado, destacó que en la entrevista que sostuvo con Zamorano, el ahora ex deportista “me dijo una gran frase, el gol más importante siempre es el próximo”.
“Y yo creo que el gol más importante de Iván es el próximo, lo que ahora él va a emprender. Y creo entonces que es importante la decisión, la forma en que se preparó, para poder hacer sus próximos goles, que van a ser más difíciles”, abundó el mandatario chileno.
Indicó que “quise recibirlo y decirle que estamos muy contentos de esta decisión de Iván y creo que todos debemos estar orgullosos de lo que nos ha dado, y esperanzados y más contentos por lo que esperamos que nos siga dando”.
A la salida del palacio de gobierno, Zamorano fue abordado por una multitud de aficionados, que de manera espontánea se congregaron en las afueras de La Moneda para brindar una efusiva despedida a su ídolo deportivo.
En medio de vítores y aplausos, centenares de personas intentaron acercarse a quien es considerado uno de los más grandes jugadores en la historia del futbol chileno, mientras decenas de efectivos de Carabineros lo escoltaban hasta su vehículo.
El ex atacante se limitó a sonreír a sus fanáticos y a pedir perdón a los aficionados del Colo Colo, el club “de mis amores”, por fracasar en su intento de despedirse de las canchas con la conquista del campeonato del Torneo de Apertura local.