Agencias
MÉXICO, DF.- El dirigente nacional del PAN, Luis Felipe Bravo Mena, minimizó ayer las diferencias que se pusieron de manifiesto entre el coordinador de los Senadores del blanquiazul, Diego Fernández de Cevallos, y la Presidencia de la República.
Bravo Mena negó que el “Jefe Diego” sea atacado, aunque reconoció que desde hace mucho tiempo tiene desigualdades con el Presidente Vicente Fox.
“Ya sabemos que ahí hay una situación de muchos años, que de vez en vez (...) se activa.
“Como presidente del partido (Acción Nacional), mi deber es ser absolutamente responsable en cualquier cosa y no atizar ninguna inquina en ningún miembro del partido”, señaló.
Bravo Mena dijo, en referencia de Fernández de Cevallos sobre un supuesto “fuego amigo” en su contra, que la terminología de guerra no aplica, porque afortunadamente aquí no se lanzan misiles.
Fuego amigo
Por la mañana, en el Senado de la República, Diego Fernández de Cevallos, denunció que es objetivo de misiles inteligentes lanzados desde Los Pinos.
Y lamentó la actuación de los “Amigos de Fox”: con esos, “para qué quiere enemigos el Presidente”.
Dijo que sigue fuerte “el fuego amigo” en su contra. Dio su definición de la expresión, que ya había utilizado la semana pasada: “Fuego amigo es un término militar, que se aplica cuando los misiles inteligentes caen sobre los de casa”.
Asintió con la cabeza y musitó un “sí”, en respuesta a la pregunta de si ese “fuego amigo” proviene de Los Pinos. “Sí, sí, pero lo digo quedito”.
Señaló que investiga el origen preciso y las causas de que sea atacado desde la casa Presidencial, y a la pregunta de si ha sido objeto de ataques desde los “Amigos de Fox”, dijo que cuando tenga los resultados de sus pesquisas las dará a conocer.
Desestimó que sea una figura pública con perfil para merecer un operativo de Estado en su contra. “No soy tan importante”. Y repitió una declaración de hace tiempo en la que señalaba que es uno de los pocos políticos que sólo tienen pasado, no futuro.
Se le recordó una declaración reciente de Lino Korrodi, en el sentido de que si lo dejaban morir solo se iba a llevar a varios entre las patas, el líder de los panistas en el Senado contestó: “ese es un asunto de funerarias”.
La queja de Fernández de Cevallos fue en respuesta a acusaciones en los medios, en los que se le ubica como litigante con influencia de servidor público. Negó que haya mezclado profesión y responsabilidad pública, por lo que “desafío a que (sus acusadores) vayan con la autoridad”.