WASHINGTON .- La red terrorista al-Qaida sigue siendo un enemigo "astuto y despiadado" dedicado a perpetrar más ataques contra Estados Unidos y sus intereses en todo el mundo, dijo el martes al Congreso el director del FBI.
En una audiencia ante el Comité de Inteligencia de la cámara alta, el director de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), Robert Mueller, y la Agencia Central de Inteligencia (CIA), George Tenet, describieron la actuación de un adversario presa del fanatismo que intenta usar armas químicas, biológicas y radiológicas contra los norteamericanos y que podrían atacar centros comerciales o universidades, lugares con escasa vigilancia.
"La red es amplia y adaptable", dijo Tenet. "Pasarán años antes de poder determinar los esfuerzos para neutralizar y acabar con esta y otras redes terroristas".
Parte de la audiencia, que es una comparecencia anual de esos funcionarios para evaluar las amenazas terroristas en el mundo y cómo combatirlas, se realizó a puerta cerrada.
Los datos apuntan a posibles ataques que coincidirían con la festividad musulmana del Haj (peregrinación a La Meca), y "no son un parloteo inútil de los terroristas y sus socios", destacó Tenet.
"Apuntan también a planes que podrían incluir el uso de artefactos de dispersión de material radiactivo, así como venenos y químicos", dijo Tenet, tras señalar la "alarmante" presencia de Al Qaida en Irán e Irak, así como "en el interior de Afganistán y Pakistán".
Para convencer a la opinión pública sobre la controvertida lucha antiterrorista que emprendió hace 17 meses EEUU, Tenet y Mueller se alternaron en el banquillo de los testigos para explicar las amenazas que representan Al Qaida, Corea del Norte e Irak, dos países que junto con Irán forman parte del "eje del mal", según Washington.
El testimonio de Tenet describió la tensa situación en torno a los inspectores de desarme en Bagdad, el programa nuclear de Pyongyang, y los presuntos planes de Teherán para construir, con ayuda exterior, plantas químicas para fines comerciales y posibles armas bioquímicas.
Pese a los éxitos que ha cosechado EEUU contra el terrorismo, dentro y fuera del país -entre ellos la acusación de 197 sospechosos de este delito y la deportación de 478 con presuntos vínculos-, "afrontamos una guerra prolongada sin un fin previsible", dijo Mueller.
La FBI, que cuenta con mayores facultades para realizar espionaje interno, teme que en EEUU existan "varios centenares" de extremistas musulmanes dedicados a recaudar fondos y reclutar miembros, aunque la amenaza mayor viene de células de Al Qaida "que aún no hemos identificado", declaró Mueller.
"Los enemigos que afrontamos son ingeniosos, despiadados y tienen un compromiso fanático para infligir cuantiosos daños a nuestra nación, porque la ven como un baluarte del mal", agregó.
En una audiencia ante el Comité de Presupuesto del Senado, donde defendió la ayuda exterior para el año fiscal 2004, el secretario de Estado, Colin Powell, advirtió hoy de un presunto nuevo mensaje de Osama Bin Laden en el que apoya al régimen iraquí.
EEUU ha responsabilizado a Bin Laden y su red Al Qaida de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y el Pentágono, que dejaron más de 3.000 muertos.
De acuerdo con una transcripción del mensaje, que estaría programado para ser divulgado hoy por la emisora "Al Yazira" en Qatar, "Bin Laden o alguien que creemos es él", de nuevo se solidariza con el régimen del presidente Sadam Huseín.
Para el jefe de la diplomacia estadounidense, ese nuevo mensaje demuestra que EEUU "no puede ignorar o desdeñar el nexo entre los terroristas y Estados que desarrollan armas de destrucción masiva".
Sus declaraciones coinciden con los esfuerzos de EEUU de convencer a escépticos de la ONU y la OTAN sobre una solución militar para el desarme iraquí.
El pasado viernes, EEUU elevó el nivel de alerta para la población civil y desde entonces se ha dado a la tarea de educar a los ciudadanos sobre cómo protegerse sin caer en un estado de pánico o sentirse abandonados a su suerte. EFE