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ROMA, ITALIA.- En al menos 23 países africanos escasearán los alimentos, pese a que en algunas regiones del llamado “continente negro” habrá cosechas excepcionales, según un informe divulgado ayer aquí por la FAO.
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) señaló que para su Sistema Mundial de Información y Alerta sobre la Agricultura (SMIA) esto representa una oportunidad para el comercio entre las zonas con excedentes y las deficitarias.
La FAO instó a los organismos de ayuda a servirse de las compras locales o de las transacciones triangulares en las actividades de ayuda alimenticia. Según el informe, en África Oriental aumentará el volumen de cereales con respecto a la baja producción del año pasado.
“Sin embargo, los efectos de las repetidas sequías en algunas zonas de Somalia y en el sudeste de Etiopía suscitan fuertes preocupaciones”, anotó.
Indicó que Somalia padece una “grave crisis humanitaria” en la meseta de Sool, debido a las sequías, las malas cosechas y las grandes pérdidas de animales de cría. “Unas 93 mil personas necesitan con urgencia alimentos y ayuda humanitaria”, dijo el informe.
En Eritrea, aunque la producción de cereales creció con respecto a la escasísima cosecha de 2002, un millón 400 mil personas necesitarán ayuda alimenticia de emergencia.
Pero en Etiopía y Sudán las mejores cosechas previstas para este año deberían mejorar la seguridad alimenticia, precisó la FAO.
Añadió que a causa de la sequía Tanzania hay serios problemas de seguridad alimenticia en las zonas costeras del centro, sur y norte, si bien en conjunto la situación de las existencias alimenticias es estable.
La intensificación de los desórdenes internos en el norte y el este de Uganda ha aumentado el número de personas desplazadas en el país, redoblando así las necesidades de ayuda humanitaria, aseguró el organismo de Naciones Unidas.
En el reporte se aseveró que en África Occidental se espera una cosecha excepcional en la zona del Sahel, gracias a las buenas condiciones climáticas generalizadas a lo largo de toda la temporada de siembra.
Sin embargo, advirtió la investigación de la FAO, los alimentos continuarán escaseando en Cabo Verde, Guinea Bissau, y Mauritania.
Apuntó que en Costa de Marfil la situación alimenticia es crítica, en particular en la zona occidental y en el norte, controlado por los rebeldes.
Señaló que en Liberia, mejora la situación alimenticia gracias al acuerdo de paz firmado a mediados de agosto y al despliegue de las fuerzas de pacificación de África Occidental, pero la situación de seguridad sigue siendo, en conjunto, inestable.
Explicó que en la cercana Sierra Leona, no obstante las lluvias hayan sido más escasas de lo habitual, la seguridad alimenticia ha mejorado. Los refugiados han regresado y los campesinos desplazados han reanudado las actividades agrarias.
África Central padece las secuelas del conflicto en los dos países más grandes de la subregión. En la República Centroafricana, (en el norte), no se prevé mayor producción alimenticia, debido a la inseguridad en la época de siembra y a la escasez de semillas.
En la República Democrática del Congo y en Burundi, la producción de alimentos sigue obstaculizada por la inseguridad, agregó el informe de la FAO.
El reporte pronosticó condiciones climáticas normales en África Austral durante la temporada agrícola de 2003/2004 que acaba de empezar. Pero, advirtió de que sobre varias naciones se cierne la amenaza de una grave escasez de alimentos.
Añadió que en Zimbabwe, la falta de insumos como energía agrícola, combustible, semillas y fertilizantes determinará una menor superficie de siembra, por lo que unos 5.5 millones de personas -la mitad de la población-, necesitará ayuda alimenticia de emergencia.
Destacó que en Angola hay al menos 1.4 millones de personas vulnerables que necesitan ayuda alimenticia de emergencia, pese a las buenas cosechas de 2003.
Según el reporte, en Madagascar unas 600 mil personas necesitan ayuda alimenticia debido a la escasa cosecha de maíz que dejo la sequía. En Mozambique las personas necesitadas son unas 659 mil dado que la cosecha de maíz se arruinó casi en su totalidad el año pasado.