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MÉXICO , DF.- El obispo de Cuernavaca, Florencio Olvera Ochoa, advirtió ayer que no dejará de opinar sobre temas políticos, aunque no mencionará nombres de partidos políticos, y declinó opinar respecto al Partido México Posible, que lo denunció ante la PGR.
En entrevista, a su salida de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) de la Procuraduría General de la República (PGR) expuso que el decálogo donde se llama a no votar por partidos que promueven el aborto y la unión entre personas del mismo sexo, es para concientizar a las personas.
El representante católico se abstuvo de declarar ante el Ministerio Público adscrito a la Fepade, a donde estaba citado, y aseguró que el documento emitido, motivo de la denuncia interpuesta en su contra, no induce a votar ni a favor o en contra de partidos específicos.
Olvera Ochoa dijo que la Iglesia hace labor de “concientización” en todo momento y no sólo en épocas electorales y añadió que al igual que Dios, la Iglesia nunca impone sólo propone.
Por su parte, el abogado y candidato a diputado federal por el Partido México Posible, Jesús Robles Maloof, afirmó que la jerarquía católica debe ser congruente con lo que dice y lo que hace.
El candidato llamó a la PGR a resolver lo antes posible las denuncias presentadas en contra de los obispos de Querétaro, Tlaxcala, Acapulco, Jalisco y Cuernavaca. Robles Maloof contestó a lo manifestado por el arzobispo primado de México, Norberto Rivera Carrera, a quien criticó lo costoso de las campañas políticas e hizo fuertes señalamientos hacia los institutos políticos.
El militante partidista señaló que algunos obispos poseen diversos lujos como autos, grandes propiedades y “juegan golf”, por lo que también los obispos y arzobispos deben abstenerse del dispendio y ser congruentes.
Por último subrayó que no está a discusión que los jerarcas católicos opinen sobre cualquier tema y que es mentira que su partido quiera aplicarles una mordaza, sin embargo, no pueden violar la constitución.
Añadió que los jerarcas denunciados están preocupados en temas políticos que incluso confunden citas bíblicas y que sus documentos carecen de todo rigor en este sentido, lo que calificó de lamentable por tratarse de ministros de culto.