Las zonas marginadas son las que más sufren las consecuencias por la presencia de la lluvia, según lo informó el director municipal de Protección Civil, Alberto Castro Rochel.
Aseguró que en muchos casos la mala construcción de las viviendas, o la deficiente calidad de los materiales con que se edifican provocan que el agua permanezca más tiempo en el interior que en la misma calle.
A las carencias que sufren las zonas pobres de la ciudad se añade la falta de servicios públicos por ser en su mayoría asentamientos irregulares, de ahí que no cuentan con drenaje o con alcantarillado.
Estas dificultades no se pueden catalogar como inundaciones, pero sí como encharcamientos y afectaciones a casas-habitación, las cuales también se llegan a generar por algunas obras que se realizan en las calles de las diferentes colonias.
“Se han dado casos en los que al levantar la tierra para algunas reparaciones o modificaciones se forma una represa que eleva los niveles de agua en las calles, provocando que entre el líquido a los hogares”, declaró Castro Rochel.
Comentó que un factor que aumenta los problemas en zonas municipalizadas es la basura, ya que los desechos tapan las coladeras o alcantarillas, lo que permite la acumulación de grandes cantidades de agua.
Explicó que en los alrededores de la Feria se han presentado algunos inconvenientes, debido a que muchos asistentes dejan una gran cantidad de bolsas, papeles y botes que impiden el libre paso del agua.
Los sitios que sufren más afectaciones por las precipitaciones son: en la zona norte, ampliaciones PRI y Lázaro Cárdenas, y Amalia Solórzano; en la parte sur de la ciudad, las colonias Ejidal, Luis Donaldo Colosio y Constitución; en el oriente, Rinconada Las Flores y Jardines de Cancún.
Para los siguientes días se mantienen los pronósticos de lluvias por parte del servicio meteorológico, lo que mantiene atento al personal de la Dirección a lo que pueda presentarse, principalmente en los próximos meses, ya que se prevén mayores precipitaciones en agosto y septiembre.