Con gran interés los aficionados al futbol que simpatizan con Santos Laguna, se mantienen pendientes de los acontecimientos en torno a la institución, ahora que se vive la etapa del “futbol de estufa”.
Acaparan los comentarios de los seguidores albiverdes, la situación de Fabián Estay, el jugador chileno adquirido a préstamo por dos torneos cortos y del que tanto se habló antes de darse un acuerdo que finalmente llevó al veterano de 35 años de edad, a unirse al trabajo de pretemporada, hoy en los Estados Unidos.
Es indudable que se han dado incongruencias, sobre las cuales ahora el público quiere una explicación. Con fecha tres de julio, la directiva de Santos Laguna emitió un boletín oficial en donde se informa el rompimiento definitivo con Fabián Estay, por lo que ya se analizaban otras opciones para sustituir al chileno. Dos días después se informa que Estay aceptó las condiciones y se unía al equipo en Houston, Texas.
Cuando se dio la salida de Fernando Quirarte, el presidente de Santos Laguna, Guillermo Cantú Sáenz, dijo que no había marcha atrás, y aunque el técnico tapatío había reconsiderado su postura, como ahora lo hizo Estay, su salida fue definitiva, Sergio Bueno ya estaba arreglado con la organización lagunera. Hoy la pregunta es: ¿por qué con Fabián Estay sí hubo marcha atrás?.
Llaman también la atención del público, los casos de Luis Romero y Miguel Ángel Carreón, quienes durante su permanencia en el equipo dieron muestras de calidad, profesionalismo y cariño por los colores, sin embargo y debido a lesiones, ambos dejan al equipo, para incorporarse a Jaguares de Chiapas y Toluca, respectivamente.
Se ha pregonado que en Santos Laguna hay reconocimiento a un jugador cuando su trayectoria ha sido ejemplar, sin embargo, en el caso de Romero y Carreón todo fue diferente, porque no entraron en planes debido a lesiones que sufrieron en defensa de los colores albiverdes, y sobre todo, ante la evidente escasez de jugadores que se desempeñen con solvencia por el costado izquierdo.
Cuando se cuestionó públicamente a Guillermo Cantú sobre la “marcha atrás” en el caso de Fabián Estay, se dijo que la intervención de Luis Fernando Tena había sido clave, sin embargo, se prometió dar mayores detalles, pero fuera de micrófono, ¿acaso se esconde algo indebido?.
En tiempos tan difíciles del futbol mexicano, es común encontrar gente deshonesta que acostumbra realizar operaciones faltas de claridad, en donde queda en duda la calidad moral de directivos y directores técnicos; cuando en Santos Laguna se dan hechos como el de Fabián Estay, Luis Romero y Miguel Ángel Carreón, las cuestiones deportivas no son suficientes para dar una explicación convincente.
Una vez más, la directiva de Santos Laguna debe explicar a sus fieles seguidores las causas de estos movimientos, a todas luces anormales.