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CIUDAD JUÁREZ, Chihuahua.- Congresistas mexicanos afinaron un paquete de reformas legales para desmantelar redes de traficantes de indocumentados, que operan en el territorio nacional, con tentáculos en Estados Unidos, y que son responsables de muertes en número creciente de indocumentados en parajes peligrosos. Los ordenamientos legales que deberán ser reformados son los códigos penales, a fin de que la actividad de los “polleros” se persiga de oficio, y no previa denuncia del afectado.
Serán reformadas las leyes de Población, de Asociaciones Civiles, del Servicio Exterior, de manera que el delito de tráfico de migrantes quede claramente tipificado y sus castigos no permitan la libertad bajo fianza, además de que las casas de auxilio a los deportados tengan un amparo institucional.
El Congreso preparará cambios que permitan la defensa legal en el exterior de los mexicanos, y para que en México se establezca una comisión intersecretarial de Asuntos Migratorios, en los que tenga lugar la coordinación de esfuerzos, ausente en la actualidad.
Los legisladores que visitaron la frontera esta semana evaluaron como de “alta vulnerabilidad e indefensión”, la situación de los mexicanos que se encuentran en Estados Unidos, por lo que anunciaron que el Congreso mexicano reforzará sus acciones en apoyo de los migrantes.
Los cónsules generales de México en Laredo y Houston, en Texas, y en El Paso, plantearon a los legisladores que es urgente proteger a los migrantes. Sólo con cambios en las leyes se podrá avanzar en el respeto a los derechos humanos y perseguir criminales.
Fortalecer la legislación dará condiciones para que la frontera sea segura en el lado mexicano, y facilitar que al ser deportados, quienes se dedican al tráfico de personas no se escapen a la acción de la justicia.